Las proezas de BioAlverde en plena crisis socio-sanitaria
BioAlverde, empresa de inserción que Cáritas Diocesana de Sevilla puso en marcha en 2015 para el acompañamiento y empleo de personas en situación vulnerable, ha mantenido e incrementado su plantilla a pesar de la crisis sanitaria y económica actual.
“Ha sido un año difícil y complejo, pero gracias al esfuerzo común y todo el apoyo que recibimos de nuestros socios y socias se han podido mantener los puestos e incluso ampliar el equipo”, afirma su director, Fernando Rodríguez.
El objetivo principal del proyecto es facilitar el acceso al empleo a colectivos en situación de vulnerabilidad severa, tras un periodo de acompañamiento y formación y a través del desempeño de un puesto de trabajo dentro de la estructura de la empresa. Son 18 personas (más del 50 % del total de la plantilla) las que actualmente están mejorando sus competencias dentro del programa. “Cabe destacar que más del 60 % son mayores de 50 años, que encuentran una enorme barrera en el mercado laboral cuando se trata de trabajadores y trabajadoras absolutamente capaces y con una experiencia más que deseable para cualquier empresa”, comenta.
BioAlverde tiene, además, un fuerte valor medioambiental dado que las áreas que desarrolla, alimentación ecológica y reciclaje textil, están directamente relacionadas con el cuidado del entorno.
En su finca de Olivar de Quintos ha logrado producir en este año más de 40.000kg de hortalizas con certificación ecológica. Estas verduras, junto con otros productos de comercio justo y de cercanía, pueden adquirirse en el establecimiento situado en el mismo terreno o recibirse a domicilio a través de un servicio de reparto también propio. De hecho, en 2020 han ampliado las zonas de entrega llegando también a pueblos como Tomares o Camas. En total casi 450 domicilios. Esta tarea ha sido especialmente importante durante los meses de confinamiento.
La otra pata del proyecto, el área textil, ha podido gestionar en este año un millón de kilos de residuos textiles (prendas de ropa, calzado, alfombras, mantelerías…) reutilizados o reciclados a través del proyecto nacional de Cáritas Moda re-. No en vano, son ya más de 100 contenedores los que la organización tiene ubicados en diferentes puntos de la Archidiócesis hispalense para la recogida de estas donaciones.
Manuel Hernández, responsable en Sevilla del área de economía solidaria de Cáritas señala que “estos números son impensables sin la inestimable ayuda de las Cáritas parroquiales, donantes, socios y socias, certificadoras, colaboradores, empresas asociadas, voluntariado y toda la red social que nos envuelve”.
Con este apoyo y el esfuerzo de mejora de su plantilla, BioAlverde confía en continuar ampliando los puestos de empleo, multiplicar la instalación de contenedores llegando a acuerdos con nuevos ayuntamientos y entidades y crecer en servicios ampliando la oferta de alimentación a hostelería, así como nuevas zonas de reparto.