Llenar la vida de sentido
El pasado Día de la Mujer Trabajadora me invitaron en una parroquia a dar una charla- coloquio a personas que participan de un taller.
Sí, era ese día, pero yo no quería hablar de lo que se suele tratar en esa fecha, de denunciar, de revindicar, aunque ciertamente la discriminación y la violencia existan. Me lo planteé más bien cómo vivir la vida, cómo darle sentido al cada día para vivirlo con plenitud y alegría. Era la mejor manera de celebrarlo.
Vivir es más que haber nacido. Vivir con sentido la vida es la gran conquista de cada día, somos arquitectos de nuestra propia vida. Vivir la vida como persona, se adquiere, se trabaja y se consigue mediante el esfuerzo. Descubrir el verdadero sentido de esa vida que se nos dio, que no la elegimos al nacer, pero que sí la hacemos cada uno con nuestra responsabilidad.
La vida que no es una carrera, sino que es como un viaje que debe de ser vivido y disfrutado a cada paso, con la convicción que el camino para vivirlo con alegría no es tanto recibir como dar.
El tema era “La alegría de vivir”. Comentar, al principio, qué nos hace felices nos puso en pista que la verdadera felicidad no es de grandes cosas, ni proyectos, sino de lo cotidiano de cada día, de los pequeños y sencillos actos vividos con plenitud. Se puede tener “todo”, pero si no se es feliz, nos sobra la vida.
Habrá momentos difíciles y de sufrimientos, no cabe duda, pero vivir es también aceptar la realidad, porque solo aceptándola se busca salida, cuando esa realidad se impone duramente.
Vivir es tener unos valores seguros. Lo grandes valores: Dios, la conciencia, el amor, la libertad…Valores que me “valen” y por eso los vivo, los defiendo, y los hago mío.
Y Jesús nos dijo: “He venido para que tengan vida y vida en abundancia” Él era Vida misma, la vida que nos se nos da cuando vivimos los valores que Él nos trajo.
El Papa Francisco dice que “las mujeres no sólo traen la vida sino que nos transmiten la capacidad de ver más allá – ven más allá de ellas –, nos transmiten la capacidad de entender el mundo con ojos diversos, sentir las cosas con corazón más creativo, más paciente, más tierno”.
Que la alegría de ser mujer, sea cada día una invitación a no solo vivir con sentido lo cotidiano de cada día sino sobre todo a dar alegría allí donde estemos.
Recordamos a María, la llena de gracia, mujer que toda su existencia fue un himno a la vida, un himno de amor a la vida, que nos engendró a Jesús, y es nuestro mejor modelo de mujer y de mujer madre.
9 comentarios
Muy acertada tu reflexión. Gracias
Pilar, que bonitas reflexiones sobre la mujer. Agradezco a Dios tener personas cerca que me enseñan a dar la vida y a virla dia a dia. GRACIAS
Es estupendo alentador y sencillo en todo el contenido. Me ha gustado muchísimo y además creo que a la gente le valdrá en cualquier ocasión. Enhorabuena.
Tus palabras están siempre colmadas de sabiduría, la sabiduría de los que están cerca de Dios. Muchas gracias por compartirlas con nosotras, nos animas, nos haces reflexionar, nos índicas el camino. Gracias Pilar.
Me ha gustado mucho Pilar vivir asi la vida nos llena de Paz
Con este comentario has llenado de sentido este día de la mujer y todos los demás días. Si que es cierto que sobre el día de la mujer se pueden decir y se han dicho cosas preciosas, lo importante es vivirlas y dar sentido a toda la vida de todos, «de ver más allá en la vida» y tú nos lo has recordado.
El objetivo no era celebrar el Día de la Mujer trabajadora, sino hablar sobre la alegría de vivir, que fue el tema que tú me comentaste cuando te invité a dar la charla.
Sólo se hizo una pequeña mención por unirnos un poco a nuestro arciprestazgo, que si lo celebraba.
La charla fue preciosa y muy participativa, porque cuando se habla con sencillez y tú lo hicistes se llega a todos.
Muy bonita la entrada y gracias por recordarnos que la alegría hay que compartirla.
En la fotografía estamos muy bien.
Un abrazo
Gracias Ana y Patricia por vuestros comentarios. Me alientan a seguir comunicando lo que se lleva en el corazón. Gracias
De acuerdo en todo. Adelante, hacen falta stímulos en la vida.