Los Cuatro Libros de la proporción humana de Alberto Durero
Duerer, Albrecht Clariss. Pictoris et Geometrae Alberti Dureri de varietate figurarum et flexuris partium ac gestib[us] imaginum libri duo. — Norinbergae : Impensis viduae Durerianae : per Hieronymum Formschneyder, 1534.
De entre los títulos que se conservan en la Biblioteca Capitular y Colombina, propiedad del Cabildo Catedral de Sevilla, destaca una obra singular adquirida en el S. XVI por Hernando Colón, tanto desde el punto de vista artístico como intelectual. Publicado en Núremberg en 1534, se trata de la obra que sobre la proporción humana realizó el pintor y grabador alemán Alberto Durero, completando así una importante colección escrita e ilustrada por este artista sobre su preocupación por la belleza del cuerpo humano y la teoría de las proporciones.
Durero era hijo de un orfebre procedente de Hungría que había emigrado a la ciudad imperial de Núremberg en 1455, donde se estableció y casó en 1467. Este origen familiar, así como el ambiente cultural y artístico de Núremberg, explican lo precoz de su vocación artística. Tras dos periodos de estancia en Italia (etapa de aprendizaje), regresa a la ciudad alemana, crea su propio taller y comienza a realizar sus primeras grandes series de xilografías.
Artista itinerante, ya que, aunque tuvo su residencia en su Núremberg natal, viajó por toda Europa, conociendo y relacionándose con famosos artistas. Viajó por trabajo e incluso para seguir a un recién coronado Carlos I desde Aquisgrán hasta los Países Bajos, lo que influyó de manera determinante en su obra.
Consciente de su valía, y en posesión de una sólida formación teórica; la huella del incipiente clasicismo italiano, unido a sus crecientes preocupaciones religiosas, marcarán el resto de su carrera, y se verán reflejados sus conocimientos anatómicos en su obra Los Cuatro Libros de la proporción humana [2-6-27(2)], donde profundiza en conceptos como la belleza ideal, la morfología del movimiento o los diferentes tipos de cuerpos. En el primer libro muestra cinco tipos diferentes de figuras masculinas y femeninas, apareciendo todas las partes del cuerpo expresadas en fracciones de la altura total. En el segundo incluye otros ocho tipos, desglosados. En el tercero da principios por los que las proporciones de las figuras se pueden modificar, tratando también la fisonomía humana y en el cuarto y último, lo dedica a la teoría del movimiento.
Este ejemplar, tal y como lo atestigua la anotación manuscrita que aparece al final de la obra, fue adquirido en León por Hernando Colón para su biblioteca «Este libro costó 17 sueldos en León por agosto de 1535 y el ducado vale 47 sueldos y medio”. La cantidad de grabados xilográficos intercalados en el texto describen los métodos para cambiar las proporciones de las figuras, en particular, cabezas y caras, usando cuadrículas rectilíneas como un primitivo «sistema de coordenadas». Otro tipo de transformación afín que ejemplifica Durero en esta obra es una “cizalla” en donde se cambia el ángulo del sistema de coordenadas. Con estas transformaciones «a trozos» obtiene caras deformadas como caricaturas, algunas veces grotescas.
Su importancia radica en que se considera el primer intento publicado de aplicar la ciencia de las proporciones anatómicas humanas a la estética y por sus más de 100 grabados en madera (xilográficos) antropométricos.
Pilar Jiménez de Cisneros
Jefa de Sección de Bibliotecas de la Institución Colombina
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