Los fieles podrán ganar la indulgencia plenaria el día de la patrona
Hay muchos aspectos de la celebración de la Asunción de la Virgen que este año se han visto alteradas a causa de la pandemia provocada por el coronavirus.
Sin embargo, desde el Cabildo de la Catedral han querido garantizar «unos mínimos» que incluye la celebración de Besamanos (en los que los besos son sustituidos por una reverencia), la retransmisión de la Novena y la Misa Pontifical vía streaming, la ampliación del horario de las Misas de peregrinos para respetar la distancia de seguridad o la colocación de la imagen de la Virgen de los Reyes a los pies del Altar del Jubileo para que mañana puedan venerarla todos aquellos fieles que lo deseen hasta las dos de la tarde.
Igualmente, otra tradición que se mantiene mañana es la bendición apostólica que impartirá monseñor Juan José Asenjo, Arzobispo de Sevilla, tras la celebración de la Eucaristía. Esta bendición conlleva la indulgencia plenaria, que podrá ganarse cumpliendo las condiciones habituales: confesar, comulgar y rezar por las intenciones del Santo Padre. Asimismo, la indulgencia se puede ganar para uno mismo o para un difunto.
Los Obispos tienen posibilidad de dar tres veces al año la bendición apostólica. En el caso de monseñor Asenjo la imparte el día de Pascua de Resurrección, el Día de la Inmaculada y cada 15 de agosto, Asunción de la Virgen.
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