Misión popular en Marismillas
La Parroquia de Nuestra Señora del Buen Aire, de Marismillas, y los poblados de Sacramento, Vetaherrado, y San Leandro, han vivido “un tiempo de gracia y bendición” con la misión popular que se ha desarrollado del 8 al 12 de noviembre bajo el lema genérico ‘Con Servicio y Oración, construimos la Misión’.
Esta misión ha sido coordinada por el párroco, Fredy Arias, y predicada por el misionero jesuita Diego Muñoz, junto al equipo de misioneros de la Obra de Jesús. Arias destaca que han sido “cinco días de intensa actividad pastoral, en los que se visitaron a los enfermos, los poblados, se compartieron momentos festivos, de encuentro, oración y formación con los grupos parroquiales, las catequistas y la hermandad de la parroquia”.
Cada jornada comenzaba a las nueve de la mañana con el ofrecimiento del día y los laudes, y concluía en torno a las ocho de la tarde con la celebración de la Eucaristía. Por su parte, el apartado de formación estuvo centrado en un curso de liturgia y lectura bíblica. El párroco destaca que todo lo vivido ha servido para “animar y rejuvenecer la parroquia, pues -añade- se facilitó un encuentro personal y comunitario con Cristo, se ha sentido el paso de Dios por nuestras vidas, por tanta bendición y alegría”. Además, la presencia de ocho misioneros seglares ha sido “un regalo de Dios”, pues “la gente sintió la presencia a través de ellos y los sacerdotes, la imagen de una Iglesia cercana y viva, fuente de alegría de misericordia y amor”.
La misión popular terminó el domingo con la exposición del Santísimo -“ha sido muy hermosa, se sentía la unción del Espíritu en esta parroquia”- y la celebración de la misa, tras la que tuvo lugar un almuerzo compartido con la asociación de fieles del Cautivo.
“La semilla fue echada y orada, la gente fue muy receptiva, ahora será el Señor quien hará que germine y crezca. Seguro que sus frutos serán jugosos”, concluye Fredy Arias.