Mons. Asenjo: “El tiempo que pasamos junto al enfermo es un tiempo santo”
El domingo 6 de mayo se celebra la Pascua del Enfermo, y con este motivo el Arzobispo de Sevilla ha escrito una carta a la comunidad diocesana en la que alienta a practicar la primera de las obras de misericordia corporales: visitar y cuidar a los enfermos. Monseñor Asenjo Pelegrina subraya que el cuidado de los enfermos es “algo que pertenece a la columna vertebral del Evangelio y a la mejor tradición cristiana”. Por ello, destaca que “muchos cristianos, hombres y mujeres, como fruto de su fe recia y consecuente, se brindan a estar junto a los enfermos que tienen necesidad de una asistencia continuada para asearse, para vestirse y para alimentarse”.
Reconoce que se trata de una dedicación que, cuando se prolonga en el tiempo, se puede volver fatigoso y pesado. De ahí que sea “un sorprendente camino de santificación personal, en el que se experimenta de un modo extraordinario la ayuda del Señor, como muchos -añade- hemos podido comprobar a lo largo de nuestra vida”. Por otra parte, afirma que constituye “una fuente prodigiosa de energía sobrenatural para la Iglesia”.
Afirma que el tiempo que pasamos junto al enfermo es “un tiempo santo”, hace especial hincapié en el valor de la gratuidad, “ocuparnos del otro, hacernos cargo de él”, y especialmente del valor singular del tiempo empleado junto a la cabecera del enfermo.
En la parte final de su carta, el Arzobispo tiene palabras de agradecimiento para los voluntarios de los equipos de pastoral de la salud, “que llevan el consuelo de Dios, el amor y el afecto de la comunidad parroquial a los enfermos”, así como para el delegado diocesano, Manuel Sánchez Heredia, y los capellanes de hospitales.
Puede ver el texto íntegro de la carta en este enlace.
El domingo 6 de mayo, a las once y media de la mañana, la Parroquia del Sagrario de la Catedral acogerá la celebración diocesana de la Pascua del Enfermo, presidida por Manuel Sánchez Heredia, delegado diocesano de Pastoral de la Salud.