Mons. Mazuelos denuncia la imposición de una “cultura de la muerte” en torno a la vida
El obispo de Canarias, el ursaonense monseñor José Mazuelos, ha regresado a la Universidad de Sevilla, la que fue su casa entre 2000 y 2009, casi una década en la que estuvo al frente del Servicio de Asistencia Religiosa de la Hispalense (SARUS). Y lo ha hecho invitado precisamente por el departamento de Pastoral Universitaria, para hablar de su especialidad en el foro Humanismo y Ciencia: la dignidad de la persona, el don de la vida y los ataques que esta sufre desde varias instancias políticas, sociales y culturales, no sólo en nuestro país sino en todo el mundo.
Monseñor Mazuelos ha comenzado su disertación denunciando que es “una aberración ver cómo no se respeta la dignidad de la persona”. A su juicio, todo parte de un posicionamiento interesado frente al concepto de persona, con un predominio progresivo de postulados anglosajones que conectan con una visión neocapitalista del orden mundial. “Una concepción salvaje, sin casi oposición”, que consigue que se imponga lo que el papa san Juan Pablo II denominó la cultura de la muerte.
Ha subrayado que “en ética no hay neutralidad”, y ha lamentado la imposición de una visión concreta que subordina todo al método científico. Ha recordado cómo Benedicto XVI denunció la dictadura del relativismo, “según la cual hay que respetar la verdad de cada uno”, llegándose a una ética procedimental fundamentada en el consenso: “esto nos lleva a ver cómo la verdad tiene que ser determinada por la mayoría”.
A lo largo de su alocución, que se desarrolló en el salón de grados de la Facultad de Filología, el obispo de Canarias expuso diversos ejemplos de esta dinámica relativista en torno a la vida, y advirtió de la imposición de una cultura concreta desde instancias supranacionales que modula un nuevo orden mundial. “A la caída del marxismo ha sucedido el imperio del neocapitalismo”, aseveró antes de apuntar que observa brotes verdes en las iniciativas emergentes de colectivos que luchan contracorriente.
Legislaciones utilitaristas sobre la vida
No nos debemos llamar a engaño. El prelado canario fue categórico al señalar que en el plano deontológico se está partiendo de la inexistencia de Dios. “Una vez que se elimina a Dios, el hombre queda encerrado en sí mismo”, subrayó, “arrinconando toda dimensión trascendente”. Así, se distingue el ser humano de la persona, dando lugar a nociones utilitaristas en las legislaciones sobre la vida, como la que se trata de imponer en España.
Monseñor Mazuelos concluyó su exposición afirmando que “si todo es subjetivo, el existir determina el ser, y estamos viendo cómo se decide quién es persona”. Quiso, en cambio, terminar con un alegato positivo: “tenemos que tener claro que la ley no crea la moral (…) y tengo la experiencia de que Dios juega a favor de la vida, y ganará la vida. La naturaleza vence, esa es la esperanza”, concluyó.