Mons. Saiz el Domingo de Ramos: “Lo más importante en cada celebración es que contemplemos el amor de Dios”
El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses presidió la Eucaristía del Domingo de Ramos en la Seo hispalense, por primera vez, desde su toma de posesión el pasado mes de junio.
Durante su homilía, monseñor Saiz Meneses reflexionó sobre la importancia dela vivencia de cada celebración litúrgica para la vida del cristiano. “Lo más importante es que en cada celebración, en cada procesión, en cada estación, en cada práctica de piedad, contemplemos el amor de Dios hacia la humanidad y el amor hacia cada persona hasta dar la vida por su salvación. Esto es lo esencial”.
Sin duda, una Semana Santa “tan esperada, tan deseada, tan preparada… donde celebramos los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Somos conscientes de que no se trata de hacer memoria de unos acontecimientos históricos simplemente, sino de actualizar los misterios de la vida de Cristo con toda su fuerza redentora, capaz de transformar nuestra vida, aquí y ahora”, añadió
Mons. Saiz Meneses ha expresado que nos encontramos en un año muy especial, porque podemos celebrar la Semana Santa después de dos años muy difíciles en no pocos aspectos.
Propuso que, “como estamos es la tierra de María Santísima, vivamos estos días santos, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, de la mano de María”.
La Eucaristía comenzó a las diez de la mañana, previamente tuvo lugar el Oficio de Lecturas, el rezo de Laudes y la procesión de Palmas. La celebración ha sido retransmitida por el canal de Youtube de la Catedral de Sevilla.
Maestro de la Humanidad
Sobre los textos bíblicos correspondientes al Domingo de Ramos, mons. Saiz invitó a fijar la atención en la entrada de Jesús a Jerusalén: “Jesús es reconocido y aclamado como Mesías, el Cristo, por su pueblo, y esto especialmente por las voces de los niños y jóvenes. El acontecimiento se actualiza hoy en la celebración litúrgica. Nosotros, hemos de perpetuar en nuestro tiempo, en nuestro ambiente, este momento de gloria del Señor Jesús, renovar el acto de fe en su persona y en su misión. Lo reconocemos como Maestro de la humanidad, lo proclamamos Profeta de los destinos del mundo, lo declaramos Rey divino en quien se centra el destino de todo hombre, y en torno a quien se compone el plan de salvación de la historia. Jesús es la Verdad de la existencia humana, más aún, es la Vida misma, el principio de nuestra salvación, presente y futura”, ha manifestado.
Aclamar a Cristo
El arzobispo de Sevilla ha manifestado que al igual que el pueblo de Israel, también nosotros, en pleno siglo XXI, “aclamamos a Cristo porque es nuestro Salvador, nuestro liberador, el maestro que lleva a plenitud nuestra humanidad; nuestro maestro de la existencia más verdadera más solidaria, más plena y feliz”.
Advirtió que “no caigamos en la tentación del conformismo, de la rutina, de la superficialidad. No nos dejemos llevar por la cultura dominante, por lo políticamente correcto, por las modas propias de una sociedad materialista y consumista, por la falta de sentido y trascendencia”.
Don José Ángel expresó que “poniendo a Cristo en el centro de la vida llegamos a la verdadera libertad, somos conscientes del por qué de las cosas, de por qué y por quién vivir”.
Por tanto, finalizó su homilía, “que el Señor nos ayude a abrir de par en par las puertas del corazón, las puertas de la ciudad, las puertas del mundo, entero, para que él, el Dios vivo, pueda llegar por su Hijo a renovar nuestra vida y nuestro tiempo”.