Archidiócesis de Sevilla

Una delegación de la comisión ejecutiva del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, con el arzobispo monseñor José Ángel Saiz a la cabeza, fue recibida ayer por el papa Francisco en audiencia. Este congreso se celebrará en Sevilla en diciembre de 2024.

A su regreso a la capital andaluza, el arzobispo ha valorado muy positivamente este encuentro. En declaraciones a TRECE, monseñor Saiz ha recordado que el encuentro con el Papa ha servido para “informarle de los proyectos, de los trabajos y preparativos, y escuchar también sus orientaciones”. Además, el santo Padre ofreció unas indicaciones a la delegación sevillana, “que por supuesto incorporaremos”.

Monseñor Saiz Meneses añadió que el encuentro fue “muy entrañable, muy paternal por su parte, de mucha confianza, incluso con alguna confidencia, y la verdad es que los miembros de la comisión salieron entusiasmados y han vuelto cargados de energías para entregarse a la preparación del congreso”.

Las hermandades en la transmisión de la fe

“El santo Padre tiene en alta consideración la piedad popular, de hecho, en Evangelii Gaudium le dedica varios números y valora mucho su fuerza evangelizadora”, apunto el arzobispo hispalense, quien recordó que el Papa “estuvo hablándonos de la evangelización de la cultura y de la inculturación de la fe, y nos explicó con ejemplos y experiencias la importancia de la piedad popular de cara a la transmisión de la fe”. Añadió que “hoy día, uno de los problemas o dificultades principales, quizás la mayor de nuestra pastoral, es justamente la transmisión de la fe, que antes se hacía de una forma muy natural en la familias, escuelas y parroquias”.

Al respecto, monseñor Saiz Meneses comentó las dificultades que existen en la actualidad para llevar adelante esa transmisión de la fe en ámbitos como el familiar: “hoy día, en las familias, con las televisiones y las nuevas tecnologías, después de cenar no se reza el rosario ni se leen las Sagradas Escrituras, no se comentan las incidencias del día, sino que cada uno va a su ordenador a navegar por internet. En la escuela los que se apuntan, en la parroquia los que van…” En cambio, destacó el papel que juegan aquí las hermandades, “donde se sigue transmitiendo la fe de una forma como muy natural, por ósmosis, y eso es algo a tener en cuenta y a potenciar”. El arzobispo comentó que el Papa “lo entiende muy bien, porque allá en Argentina, en sus años de obispo y de sacerdote, lo vivió y lo pudo experimentar”.

El cuarto pilar: la evangelización

Mons. Saiz Meneses recordó que Sevilla acogió hace 25 años un primer congreso de hermandades y religiosidad popular, e informó que la intención de celebrar el próximo año otro congreso internacional tiene una doble finalidad: “Por un lado, para actualizar toda esta dimensión y ámbito tan importante en la Iglesia, y aquí en Sevilla con una particular relevancia ¿Por qué? Las circunstancias han cambiado y ahora hay unos elementos y desafíos nuevos en la sociedad a los que hemos de dar respuesta”. Por otra parte, se quiere “profundizar en todo el contenido y toda la doctrina”. Al hilo de esto, el arzobispo informó que las reglas de las hermandades contemplan tres pilares: los cultos, la formación –“a la que cada vez se le da más importancia”- y la caridad, “porque todas las hermandades tienen una obra caritativo-social, pero de una dimensión extraordinaria”. “Ahora -añadió- se va introduciendo también una cuarta dimensión, que sería la evangelización”.

En esta línea, adelantó que ya hay hermandades que han llevado a cabo una misión con ocasión de algún aniversario. “Lo vamos integrando y, quizás con el tiempo, formará parte del núcleo y de la esencia”.

Finalmente, el arzobispo de Sevilla se preguntó “si este modelo pastoral que aquí funciona tan bien, ¿por qué no puede funcionar en otros muchos lugares?”. “Esto nos ayuda y supone todo un muro al proceso de secularización que está invadiéndolo todo en Occidente”, concluyó.