Mons. Saiz: «María nos enseña a esperar»
Esta tarde se ha celebrado en la Catedral de Sevilla la vigilia diocesana de la Inmaculada, como preludio a la solemnidad que tendrá lugar mañana viernes, 8 de diciembre. El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz, ha presidido el acto, que ha sido concelebrado por los obispos auxiliares, monseñor Teodoro León y monseñor Ramón Valdivia; el deán del Cabildo, Francisco José Ortiz; el delegado diocesano de Pastoral con Jóvenes, Manuel Jiménez; y el rector del Seminario, Andrés Ybarra; entre otros sacerdotes.
En su homilía, el arzobispo ha desgranado algunos puntos de su carta pastoral ‘No tengáis miedo‘. Partiendo de la lógica preocupación por la incertidumbre ante el futuro, monseñor Saiz ha apuntado algunas problemáticas que se ciernen sobre la actualidad de los jóvenes. Ha subrayado que muchos jóvenes se sienten solos, «incluso cuando están rodeados de gente», y que no faltan quienes «están atrapados en diferentes adicciones», entre las que citó las drogas, la pornografía o el alcohol, «y que vuelven a caer cada vez que intentan levantarse, y terminan refugiándose en sus pantallas, lo que en realidad sólo empeora la situación». En este sentido, ha afirmado que «muchos jóvenes viven con un enorme vacío existencial, y no encuentran sentido a la vida».
Monseñor Saiz ha reflexionado sobre «las heridas del mundo actual», y las «situaciones infrahumanas de las que muchas personas tratan desesperadamente de huir». Ha subrayado que vivimos en una sociedad «en la que a veces ya no sabemos qué es verdad y qué es mentira, ¡ni sabemos a quién creer!». «Es -ha apuntado-la consecuencia de la dictadura del relativismo de la cultura dominante que no reconoce nada como definitivo, y que deja sólo como medida última al propio yo y sus apetencias, llegando a que impere la ley del más fuerte y a formas de vivir que dañan a los más vulnerables de la sociedad».
El modelo esperanzador de María
Ante este panorama, el arzobispo ha querido lanzar un mensaje de esperanza. Ha puesto el ejemplo de María, «que alienta nuestra esperanza cuando parece que todo ha terminado definitivamente». «María -ha añadido- nos enseña a esperar». Ante la imagen de la Pura y Limpia del Postigo, el arzobispo de Sevilla ha compartido con los fieles que llenaban la nave del Crucero de la seo hispalense su deseo de que los jóvenes den testimonio de la fe «aquí y ahora». «Si algo define al corazón joven es su insatisfacción y su inconformismo», ha añadido.
En la parte final de su homilía, monseñor Saiz Meneses ha invitado a los jóvenes de Sevilla a que construyan «una nueva civilización, que sea la civilización del amor, de la justicia y de la paz». La vigilia ha concluido con la entrega de la carta pastoral ‘No tengáis miedo‘ a todos los participantes. También ha mantenido un breve encuentro con una representación de las tunas que esta noche realizarán su tradicional homenaje a la Inmaculada Concepción en la plaza del Triunfo.
Encuentro con colectivos juveniles
Previamente, el arzobispo se ha reunido con una representación de grupos y colectivos juveniles de la Archidiócesis hispalense. Les ha hecho entrega de su carta pastoral y ha desgranado los puntos más destacados de un texto con el que monseñor Saiz Meneses quiere ayudar a los jóvenes en su relación con Dios, con la sociedad y con ellos mismos.