Archidiócesis de Sevilla

La Eucaristía en la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo fue presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, en la catedral hispalense, la mañana de este jueves. La ceremonia, concelebrada por los obispos auxiliares, monseñor Teodoro León, monseñor Ramón Valdivia y sacerdotes del clero diocesano inició a las ocho y media de la mañana, previa a la procesión que inicialmente se iba a celebrar, como de costumbre, por las calles del centro de la capital y que finalmente, debido a la inestabilidad climatológica, se llevará a cabo por las naves interiores de la seo hispalense.

Mysterium fidei

Durante su homilía, el arzobispo de Sevilla ha expresado que “la Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia, porque a través de ella Cristo hace presente a lo largo de los siglos su misterio de Muerte y Resurrección. En ella es recibido Él en persona, como pan vivo que ha bajado del cielo».

Ha manifestado que “el sacramento eucarístico es el mysterium fidei por excelencia: proclamad el misterio de la fe, pronuncia el celebrante después de la consagración en la Misa. Es precisamente a través del misterio oculto como Cristo se convierte en misterio de luz”.

Alimento del peregrino

Don José Ángel destacó tres puntos centrales para profundizar y crecer en los diferentes aspectos que conforman la presencia de Cristo. En primer lugar, “es la presencia del Señor resucitado en medio de su Iglesia. Esto genera en el ser humano una profunda confianza y una gran serenidad como consecuencia de esa presencia única”.

En segundo lugar, el alimento. “Es el alimento del peregrino, el alimento para la santidad. Es fuente de esperanza para cada persona y para toda la Iglesia y la humanidad”. Por último, es sacrificio. “No se puede olvidar que el banquete eucarístico tiene también un sentido profundo y primordialmente sacrificial. En él se actualiza el sacrificio de la cruz. Todos estos elementos de la eucaristía confluyen en lo que pone a prueba nuestra fe: el misterio de la presencia real de Cristo, que lleva a celebrar, a adorar y contemplar”.

Día de la Caridad

El arzobispo de Sevilla se lamentó al comprobar un año más que Sevilla tiene una presencia destacada en el ranking de los barrios más pobres de España, a pesar del interés de las administraciones, las entidades y los particulares por solucionar los problemas. «No podemos dudar del interés de todas las partes por resolver los problemas; por eso, por más extremas que sean las dificultades y complejidades, no debemos perder la esperanza de encontrar las soluciones pertinentes. Es ahí donde debe brillar nuestra esperanza”.

Al término de la Misa se celebrará la procesión por las naves con el Santísimo Sacramento bajo palio, terminando con la bendición y reserva de la Eucaristía. La ceremonia que ha contado con las más altas representaciones de las instituciones de la capital hispalense, con el alcalde, Antonio Muñoz, a la cabeza.