Mons. Saiz Meneses: “Válenos Señora para vivir como hijos tuyos”

La noche del sábado 24 de junio, la plaza del Arenal de Dos Hermanas, acogió la celebración eucarística en el 50º aniversario de la coronación canónica de Nuestra Señora de Valme, protectora de la localidad. La misa fue presidida por monseñor José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla y concelebrada por el secretario general y canciller de la diócesis, Isacio Siguero; el párroco de Santa María Magdalena de Dos Hermanas, Manuel Sánchez Heredia y sacerdotes del arciprestazgo.

La hermandad de Valme organizó un amplio programa de cultos que inició el domingo 18 y finalizó con el traslado en andas de la imagen fernandina desde la parroquia de la Magdalena hasta la céntrica plaza. “Como el rey san Fernando nosotros decimos: ¡válenos Señora, válenos para vivir como hijos tuyos, como hermanos, formando una familia!. Ayuda a los habitantes de Dos Hermanas y de toda la Archidiócesis y de toda esta tierra tuya para que el espíritu del Evangelio sea la guía de nuestro comportamiento, para que las raíces cristianas de nuestro pueblo sigan dando abundante fruto de fe, esperanza y amor”, expresó mons, Saiz.

Acontecimiento destacado del siglo XX

“Nuestro pensamiento se traslada a la tarde del 23 de junio de 1973, en esta misma plaza fue coronada canónicamente la imagen de Nuestra Señora de Valme en una solemne ceremonia presidida por el cardenal José María Bueno Monreal, que se convirtió en uno de los acontecimientos más destacados del siglo XX en nuestra ciudad”. Citando la encíclica Ad Caeli Reginam, del papa Pío XII, el arzobispo de Sevilla dijo que “María es reina en primer lugar y principalmente por su divina maternidad, por ser la madre de Jesucristo y también porque tuvo un papel excepcional en la obra de nuestra salvación, como lo recoge también la constitución conciliar Lumen Gentium”.

“En esta tarde con la procesión extraordinaria y la celebración de la Eucaristía realizamos un gran gesto de fe, de devoción y amor donde reafirmamos nuestro compromiso de fidelidad con respecto a María, que en todas las circunstancias de la vida nos acompaña con su protección maternal”.

Mirada maternal y esperanzada

Cincuenta años han trascurrido desde aquél acontecimiento “que marcaron la historia de nuestra ciudad, de la sociedad y de la Iglesia”. De este modo, “María Santísima de Valme nos ha sostenido en la fe recibida de nuestros padres, que nos ha impulsado a ser protagonistas de grandes transformaciones que han tenido lugar en la Iglesia y en la sociedad”.

Don José Ángel expresó que con la intercesión de la Virgen de Valme “se han superado grandes dificultades y problemas, Ella nos enseña el camino de la concordia y de la comunión eclesial, una misión positiva de la Iglesia y del mundo, de toda la familia humana, en definitiva, Ella nos enseña una mirada esperanzada de las personas desde el misterio de Cristo que con su encarnación se ha unido a cada persona”.

En la hora presente – expresó mons. Saiz Meneses “dirigimos nuestra mirada a Ella porque es fuente de confianza segura y de consuelo mientras dure nuestro peregrinar aquí en la tierra”. A la ceremonia asistieron cientos de hermanos y devotos, autoridades políticas, militares y la junta de Gobierno de la hermandad, animada musicalmente por la escolanía coral Regina Coeli, con una orquesta creada para la ocasión.

Al término de su homilía, el arzobispo hispalense pidió a la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de Valme, “ayudarnos a perseverar en el seguimiento de Cristo, valentía para no ceder ante los engaños del poder, del dinero y del placer, de la corrupción y de la hipocresía, del egoísmo y la violencia”.