Monseñor Asenjo presidió la Eucaristía en la Casa Sacerdotal por el día de Santa Clara
Monseñor Juan José Asenjo, Arzobispo de Sevilla presidió este martes la Eucaristía en la Casa Sacerdotal Santa Clara, día en el que la Iglesia celebró la memoria litúrgica de esta santa italiana del siglo XIII, fundadora de la Orden de Damas Pobres de San Damián (hoy llamada Orden de las hermanas pobres de Santa Clara o clarisas).
La Casa Sacerdotal Santa Clara fue inaugurada en enero de 2004 y desde entonces ha sido un hogar para aquellos hombres que han entregado su vida al ministerio sacerdotal y ahora requieren un lugar de descanso, oración y acompañamiento para vivir su ancianidad dignamente.
Al respecto, Gumersindo Melo, director de la Casa mencionó que actualmente albergan a 32 residentes, entre sacerdotes y algunos familiares de éstos, que también han dedicado su vida al servicio de la Iglesia.
Celebración eucarística
La Santa Misa tuvo lugar en la capilla de la Casa Sacerdotal a las 12:30 h, durante la cual, monseñor Asenjo reflexionó sobre la figura de Santa Clara, su entrega a los pobres y su pertenencia a la vida monástica. Durante su homilía destacó la importancia para la Archidiócesis de Sevilla de un lugar donde los mayores puedan dedicarse a la oración y al descanso, después de una vida de labor incansable por la evangelización y el servicio apostólico.
Antes de la Eucaristía, el Arzobispo visitó en sus habitaciones a los sacerdotes que tienen movilidad reducida, con quienes sostuvo palabras de cercanía y gratitud. “Ha sido muy cercano y cariñoso”, refirió Gumersindo Melo.
Durante su estancia en la Casa Sacerdotal Santa Clara, monseñor Asenjo ahondó en varias oportunidades sobre la fraternidad sacerdotal y el cuidado a los mayores, “que debe ser siempre una prioridad”.
Protocolo de seguridad
Gumersindo Melo informó que, desde el inicio de la pandemia la Casa Sacerdotal ha seguido estrictos protocolos de seguridad para preservar la salud física de los residentes. Las normas de higiene, desinfección y recolección de datos aplican para los residentes, familiares y proveedores, quienes hacen uso permanente de las mascarillas, las alfombrillas para el calzado y el hidrogel para las manos.
También, los proveedores deben rellenar una documentación en la que declaran no presentar síntomas propios del virus ni haber interactuado con personas que padezcan la Covid-19 en los últimos 14 días. Para la visita de los residentes se ha dispuesto de un salón en la planta cero, donde se desarrollan los encuentros respetando las distancias recomendadas.
Mientras tanto, la comunidad residente ejecuta con normalidad sus actividades diarias, el rezo del Santo Rosario todas las mañanas y la Eucaristía a las 12 h.