Monseñor Saiz inaugura el jubileo de Valme invitando a ser “fieles a las raíces cristianas”
El primer gran evento del año jubilar de la Hermandad de Valme dio comienzo ayer, día 9 de octubre, con la apertura de la puerta santa de la Parroquia de Santa María Magdalena, donde recibe culto durante todo el año la protectora de Dos Hermanas, la Virgen de Valme.
El arzobispo de Sevilla ha sido el encargado de solemnizar el inicio del año jubilar que la Santa Sede ha concedido a la Hermandad de Nuestra Señora de Valme con motivo del cincuentenario de su coronación canónica. Monseñor Saiz presidió la Eucaristía en la que se procedió a la apertura de la puerta santa, un gesto que simboliza el comienzo de doce meses –“un período de gracia”- en los que se podrá ganar la indulgencia siguiendo los requisitos establecidos para ello (confesión, recibir la Comunión y orar por las intenciones del Papa). “A esta puerta santa que acabamos de abrir, cada uno llega portando su propia vida», apuntó el arzobispo.
Entre las autoridades religiosas participantes destacó el arzobispo emérito, monseñor Asenjo Pelegrina; y el presbiterio de Dos Hermanas. Por parte de la Administración, los consejeros de Desarrollo Educativo y Turismo de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo y Arturo Bernal, respectivamente; y el alcalde, Francisco Rodríguez.
«¡Válenos, Señora!”
En su homilía, el prelado hispalense señaló “la conversión” como objetivo final del “tiempo de preparación” que es el jubileo. «¡Válenos, Señora. Válenos para vivir con la libertad y la fuerza necesarias para ser fieles a nuestras raíces cristianas!». De esta forma, monseñor Saiz actualizó las palabras del rey santo, Fernando III, antes de entrar en Sevilla en 1248, después de destacar la oportunidad que nos brinda este año jubilar para “saber dar gracias”.
Santa Misión y misa estacional
Hasta el 8 de octubre de 2023, la Hermandad de Valme desarrollará un intenso programa de cultos y actos, entre los que destaca la Santa Misión a las barriadas de Cerro Blanco y Montequinto, así como la misa estacional en la plaza del Arenal que concluirá con una procesión extraordinaria.
Es, sin duda, el año de Valme. A ello se suma la declaración que la Junta de Andalucía ha hecho de la romería como Bien de Interés Cultural (BIC) por su “valor patrimonial, etnológico y devocional”.
