Monseñor Saiz: “Los hombres y mujeres de nuestro tiempo necesitan el anuncio del amor de Dios de un modo alegre y esperanzado”
El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, ofreció el pasado viernes en Valencia una conferencia dentro del ciclo que organiza el Secretariado Diocesano de Espiritualidad de aquel Arzobispado, que versó sobre ‘El anuncio de Jesucristo: Cursillos de Cristiandad’.
Esta formación fue impartida en dos sesiones, una abierta al público en general, y otra dirigida a sacerdotes y estudiantes de la Facultad de Teología de Valencia.
Junto a monseñor Saiz Meneses intervinieron Luis Molina, delegado para el Clero de la Diócesis valenciana; Santiago Bohigues, director del Secretariado de Espiritualidad; y Diego Pascual, responsable de los Cursillos de Cristiandad en la Archidiócesis de Valencia.
En su disertación, el arzobispo de Sevilla aseguró que “nos encontramos en un en un momento crucial de la historia de la Iglesia y de la humanidad. Estamos inmersos en un proceso de secularización aparentemente imparable, y precisamente por eso el mandato misionero del Señor resuena en la actualidad con mayor intensidad”. Ante este panorama, se preguntó cómo evangelizar tanto a los no creyentes como a los alejados. “Necesitaremos grandes dosis de realismo y de humildad, y tomar la iniciativa con propuestas claras y directas. Tendremos que saber responder a las aspiraciones profundas de nuestros contemporáneos, que no se diferencian mucho de las aspiraciones de los hombres y mujeres de cualquier tiempo y lugar: la búsqueda de la felicidad, la búsqueda de reconocimiento y estima, la necesidad de relación y compañía”, señaló.
En esta línea, se refirió a los Cursillos de Cristiandad como un “don de Dios a la Iglesia”. Monseñor Saiz narró los inicios de este Movimiento, nacido en la diócesis de Mallorca a lo largo de la década de los años 40 del pasado siglo. Destacó su propuesta como “un anuncio que se realiza con un estilo alegre y esperanzado, que transmite el Evangelio con fidelidad a la Palabra y al Magisterio de la Iglesia. Con un estilo testimonial, convencido y convincente, que interpela y propicia la conversión”.
Monseñor Saiz subrayó algunos aspectos del carisma “propio y original” del Movimiento de Cursillos de Cristiandad. Por un lado, es don del Espíritu Santo, que ha suscitado en orden a la edificación de la Iglesia y a la evangelización del mundo”. También remarcó su carácter eclesial, cumpliendo los cinco criterios de eclesialidad que describe san Juan Pablo II en la exhortación apostólica postsinodal Christifideles Laici.
En tercer lugar, explicó cómo la misión del MCC “está centrada en el kerigma. Este primer anuncio suscita la fe, conmueve el corazón, propicia la conversión y orienta a la adhesión a Jesucristo”. De hecho, añadió, se usa un método kerigmático propio que deriva de su mismo carisma. “La oración, el testimonio y la amistad son los elementos básicos” de este método que se estructura en tres tiempos.
Otro aspecto reseñable de este Movimiento, del que monseñor Saiz es asesor espiritual a nivel internacional, es que promueve los grupos cristianos a través de reuniones periódicas y Ultreyas. Al respecto, el arzobispo dijo que “estos grupos son de gran ayuda para el desarrollo de la vida cristiana por medio de la vivencia sincera de la amistad en un marco comunitario. La experiencia demuestra hasta qué punto favorecen el proceso de la conversión personal y la maduración en la fe a lo largo de la vida, y potencian el compromiso apostólico de sus miembros en sus familias, trabajos y ambientes”.
En definitiva, concluyó don José Ángel, este movimiento, junto a otros nuevos métodos de Primer Anuncio, “es hoy, más que nunca, necesario, porque los hombres y mujeres de nuestro tiempo necesitan escuchar la proclamación del kerigma, el anuncio del amor de Dios, la llamada a una vida nueva de un modo directo, testimonial, alegre y esperanzado, convencido y convincente”.