Monseñor Saiz Meneses a los cursillitas en la Ultreya Internacional: “Santos, apóstoles y unidos”
El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, como asesor espiritual del Organismo Mundial de Cursillos de Cristiandad (OMCC), ha participado en la Ultreya Internacional de este movimiento que se ha celebrado este fin de semana en la iglesia de San Francisco de Santiago de Compostela. La Ultreya estuvo precedida de una peregrinación de jóvenes cursillistas del 5 al 10 de agosto, en la que ha participado un grupo de la Archidiócesis de Sevilla.
En la Ultreya, convocada por el OMCC, participó también el presidente del organismo mundial Álvaro Martínez. Esta ha coincidido con el 75 aniversario del primer Cursillo de Cristiandad.
El arzobispo de Sevilla explicó en su perfil en X que la palabra Ultreya se refiere al “sentido peregrinante de la vida”. También recordó que ‘Ultreia et Suseia’ es “una de las expresiones más antiguas que se conservan del Camino de Santiago. Es el saludo que utilizaban los peregrinos medievales. Cuando se cruzaban en el camino, uno le decía a otro: ¡Ultreia! – «más allá», y el otro respondía: ¡Et Suseia! – «más alto»”-. Un saludo para darse ánimos y fuerza. Este saludo jacobeo se tomó del Codex Calixtinus”.
Monseñor Saiz Meneses también señaló en su tuit que “la palabra «ultreia» está compuesta por los términos «ultra» (más) y «eia» (allá), y podría traducirse como «más allá»; y el término «suseia» está compuesto por «sus» y «eia» que puede interpretarse como «más alto». El saludo completo sería entonces: «más allá» y «más alto»”.
Durante su intervención en la Ultreya el arzobispo rememoró la primera peregrinación de jóvenes a Santiago de Compostela en 1948 y subrayó la espiritualidad del Movimiento de Cursillos de Cristiandad apuntando el origen de la expresión “santos, apóstoles y unidos” : “Hace setenta y seis años las calles de Santiago se vieron invadidas por decenas de miles de jóvenes españoles y algunas delegaciones de otros países, que habían sido convocados para una peregrinación organizada por el Consejo Nacional de Acción Católica. La consigna fue: ‘¡100.000 jóvenes a Santiago!’”. La peregrinación se celebró en agosto de 1948, y asistieron más de 70.000 peregrinos. La preparación, la realización y su continuidad, propiciaron el nacimiento de los Cursillos de Cristiandad, “un don del Espíritu Santo a la Iglesia, que ha dado y sigue dando numerosos frutos de evangelización en el mundo”, añadió el arzobispo.
Finalmente, monseñor Saiz Meneses compartió en sus redes sociales que este “encuentro con Cristo, la unión con Él, lleva a vivir con intensidad y con pasión, y suscita un estilo evangelizador, testimonial, convencido y convincente; porque quien ha encontrado a Cristo no se reserva esa alegría y ese tesoro, sino que lo comunica y lo comparte. El encuentro con Cristo cambia la vida, la hace nueva, la transforma. El encuentro con Cristo nos hace testigos enviados a anunciar la Buena Nueva del amor de Dios en Cristo y a dar un fruto abundante y duradero”.