Monseñor Saiz Meneses cumple dos años al frente de la Iglesia en Sevilla
Hoy lunes, 12 de junio, se cumplen dos años de la toma de posesión de monseñor José Ángel Saiz como arzobispo de Sevilla. Ese día, la catedral de Sevilla recibió al sucesor de monseñor Juan José Asenjo al frente de la sede de San Isidoro, con una misa en la que participaron unos cuarenta arzobispos y obispos españoles, además del nuncio apostólico, monseñor Bernardito Aúza.
Solemne toma de posesión
La ceremonia comenzó a las once de la mañana, cuando la comitiva compuesta por el nuncio, el arzobispo electo y el administrador apostólico fue recibida en la puerta de la Asunción, la principal de la Catedral, por el Cabildo. El entonces deán, Teodoro León, dio a besar el Lignum Crucis al nuncio y al arzobispo electo, y la comitiva se dirigió a la capilla de la Antigua, donde se encontraba la Reserva del Santísimo Sacramento. Finalmente, se revistieron en la sacristía de los Cálices antes de dar comienzo a la misa.
El nuncio comenzó presidiendo la misa y, tras una breve alocución de mons. Asenjo, presentó a mons. Saiz. Seguidamente se mostraron y leyeron las letras apostólicas con el nombramiento del arzobispo, firmadas por el papa Francisco.
Tras esta lectura, mons. Saiz ocupó la cátedra y recibió el báculo. Fue entonces cuando se formalizó el relevo al frente de la Archidiócesis, y una representación de la misma (sacerdotes, religiosas, laicos) subió al presbiterio para saludar al nuevo arzobispo. Este trámite tuvo que ser aligerado debido a las cautelas que, todavía en aquellas fechas, imponía la pandemia del coronavirus. Igualmente, el aforo se vio reducido a algo más de 800 personas. Seguidamente, la Eucaristía se siguió celebrando como de costumbre, pero ya bajo la presidencia de mons. José Ángel Saiz Meneses.
Dos años intensos
Ha sido un episcopado intenso, con hitos más que relevantes, como el reciente nombramiento de dos obispos auxiliares, la elaboración de un nuevo plan pastoral, el retorno paulatino de la comunidad católica sevillana a la normalidad post-pandémica, el comienzo de la organización del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, su nombramiento en la Congregación para la Causa de los Santos, etc.