Monseñor Saiz Meneses invita a “crecer en conciencia filial” en el aniversario de la coronación de la Soledad de Gerena

El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, presidió ayer la celebración del 50 aniversario de la coronación canónica de la Virgen de la Soledad, de Genera, en una multitudinaria Misa de acción de gracias.

Durante la misma, el arzobispo explicó que con este aniversario “renovamos nuestro compromiso de fidelidad y amor de hijos, y nuestro agradecimiento hacia nuestra Madre. Ella nos sostiene en la vida cristiana, nos impulsa para crecer en la vida de fe y para transmitirla a los demás, en especial a nuestros niños y jóvenes”.

Durante su homilía reflexionó sobre la maternidad de la Virgen María. Al respecto, aseguró que el texto más claro sobre este tema es el pasaje del Calvario, una “escena de revelación, porque, por un lado, revela los sentimientos de Cristo en su agonía, y la vez contienen un profundo significado para la fe y la espiritualidad cristiana”. En esta escena, continuó el monseñor Saiz Meneses, “Jesús realiza una entrega recíproca que constituye el hecho más importante para comprender el papel de la Virgen María en la historia de la Salvación”. De esta forma, “María queda convertida en madre de todos tolos creyentes. Su maternidad establece un nuevo signo del gran amor que impulso a Jesús a dar su vida por salvación de todos”. En definitiva, el arzobispo exhortó a los presentes a “crecer en la conciencia filial, como hijos de Dios e hijos de María”.

Finalmente, con motivo del aniversario de la coronación de Ntra. Sra. de la Soledad, invitó a todos a permitir que “la Virgen reine en nuestros corazones, en nuestros hogares y en nuestra villa”. En esta línea, instó a “mostrar su amor de Madre especialmente a los que sufren, a los indefensos, a los necesitados; que sepamos defender la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural; que sepamos servir a los más pobres, a los enfermos y ancianos que están solos, a los niños y jóvenes desfavorecidos, a los que sufren en medio de situaciones familiares rotas, a los inmigrantes, a las personas que no tienen trabajo… Que Ella nos ayude para trabajar por una sociedad más justa y fraterna, para que trabajemos por la paz”.

Dos José Ángel concluyó su homilía pidiendo contemplar la imagen de la Soledad, “en silencio y sin prisas. Porque Ella conoce como nadie nuestros problemas y nuestro dolor; Ella nos entiende, nos escucha y nos espera”.