Notas biográficas localizadas en los archivos de la Iglesia en Sevilla sobre Francisco Antonio Ruiz Gijón
Nuria Prados, técnico superior de los Archivos Catedral y Arzobispal
Analizamos dos piezas documentales pertenecientes a los Fondos Arzobispal y Parroquial del Salvador de Sevilla relacionados con la figura del artista Francisco Antonio Ruiz Gijón (Utrera, 1653 – Sevilla, 1720), escultor e imaginero y autor de numerosas imágenes devocionales, la más conocida de ellas el Cristo de la Expiración. La vida de este artista, cargada de sombras y elucubraciones dada la poca información documental que sobre su vida y obra se conserva, ha sido objeto de numerosos estudios. Los documentos que hoy mostramos, aportan nuevos y relevantes detalles sobre su interesante biografía.
El libro 10 de matrimonios de la Parroquia del Salvador, recoge la inscripción en febrero de 1674 de la velación del matrimonio celebrado cuatro años antes entre Francisco Antonio Ruiz Gijón – natural de Utrera, hijo de Lucas Ruiz Gijón y de Dña. Maria de las Nieves- con Dña. Teresa de León. En el momento del casamiento, él tenía 17 años de edad y ella 34.
En este momento de la velación del matrimonio, contaban con tres hijos propios además de otros tres aportados al matrimonio por la contrayente, viuda a su vez del maestro de Ruiz Gijón, Andrés Cansino, con los que había convivido tres años, aprendiendo el oficio y pagando una cantidad anual importante por ello, como era habitual en la época.
El segundo documento muestra apuntes genealógicos del artista a través del expediente matrimonial de 1677 conservado en el Fondo Arzobispal con su segunda esposa, Isabel Manuela de la Asunción Caballero Bautista. El artista había enviudado 4 meses antes de Teresa, con la que hizo vida maridable durante 6 años.
Sabemos que el matrimonio fue sólido y estable, a lo que sin duda debió influir la buena posición económica con la que ya contaba el artista con taller propio de carácter familiar. Isabel Asunción y Francisco Antonio Gijón tuvieron en común tres hijas, lo que conformó una descendencia numerosa, pues a los tres hijos que al primer matrimonio aportó Teresa, han de sumarse los otros 3 que ambos engendraron y las 3 últimas hijas habidas con Isabel. Seis hijos propios y tres de su primera esposa en total.
Se trata de un expediente matrimonial característico del siglo XVII, evidenciando la afirmación de que se trata de documentación de gran interés, tanto para la realización de genealogías como para estudios de carácter sociológico sobre los distintos aspectos de la vida familiar, tal y como ponemos de manifiesto.
Estos dos documentos han sido mostrados en la exposición del Día Internacional este mes de junio y volverán a mostrarse y se incluirán en el catálogo de la exposición que con motivo del II Congreso Internacional de Hermandades y Cofradías se celebrará en la Catedral de Sevilla el próximo mes de diciembre.
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