‘Nuevo Directorio para la Catequesis’, carta pastoral del Arzobispo de Sevilla
El pasado 25 de junio fue presentado en la sala de prensa de la Santa Sede el Directorio para la Catequesis. Se trata de un documento dirigido a toda la Iglesia y que pretende ser una guía y ayuda para la formación y el quehacer catequético en la época presente. Es un documento dirigido a los obispos como primeros catequistas del Pueblo de Dios, responsables de la transmisión de la fe, y de establecer las directrices concretas en sus diócesis. Igualmente está destinado a los sacerdotes, diáconos, personas consagradas y, por supuesto, a los catequistas que cada día ofrecen su servicio generoso en las diferentes comunidades a las que sirven. En este Directorio se les ofrece una formación adecuada para redescubrir la belleza y a la vez la responsabilidad de ser evangelizadores para hacer discípulos de entre todas las naciones según el mandato misionero (cf. Mt 28,19).
Se trata del tercer directorio que se publica tras el Concilio Vaticano II. Hasta ahora el documento que ha servido como marco de referencia en la catequesis databa del año 1997, pero teniendo en cuenta que la catequesis no puede permanecer como una actividad desvinculada del contexto histórico y cultural en el que se desarrolla, sino que ha de inculturar la fe en una época y lugar determinados, se hacía ya necesaria una actualización. Tras más de 20 años se debían tener en cuenta los cambios culturales y con ellos los nuevos desafíos que éstos plantean a la Iglesia, como son la cultura digital, la sociedad secularizada y plural, y la globalización. A su vez este Directorio se ha actualizado con las aportaciones del Magisterio del Papa Benedicto y del Papa Francisco acerca de la evangelización y la catequesis.
Hay algunas notas que caracterizan el nuevo estilo del directorio, la unidad de la catequesis y la evangelización. Se nos dice en su introducción: “El estrecho vínculo entre la evangelización y la catequesis se convierte, por lo tanto, en la peculiaridad de este Directorio. Pretende proponer un camino que considera que el anuncio del kerigma y su maduración están íntimamente unidos”. Así, el anuncio del Kerigma (primer anuncio) se establece como núcleo fundamental que ha de estar en todas las etapas catequéticas. El presente Directorio pone por tanto de relieve la catequesis kerigmática y la catequesis mistagógica. Esta última nos introduce en el Misterio para no aislar el kerigma de su contexto natural. El fin de esta catequesis no es otro que el de propiciar el Encuentro con el Señor en una decisión libremente tomada y que va madurando y creciendo en conocimientos progresivamente. Así la catequesis se establece como un medio para unirnos más íntimamente a Cristo a quien cada vez conocemos y amamos mejor.
El documento da gran importancia al proceso de inculturación. La catequesis siempre debe ser nueva porque siempre sus destinarios son nuevos, por lo que la catequesis debe responder y entrar en dialogo con las personas concretas del aquí y ahora. El Directorio dedica mucho espacio a los destinatarios, haciéndose eco de la gran diversidad de edades, niños, preadolescentes, adolescentes, jóvenes y adultos, como a algunas situaciones concretas que han de ser atendidas con un especial cuidado, como son las catequesis con migrantes, con personas marginadas o en la cárcel. No se trata de adaptar el mensaje cristiano, sino de personalizar e inculturar la catequesis, que si bien siempre es nueva, sus contenidos son siempre los mismos, encontrando en la confesión de fe su núcleo siempre inamovible: JESÚS ES EL SEÑOR.
La cultura de hoy es eminentemente digital. Se nos pide tomar de ella lo mejor y vigilar los contenidos que se nos ofrecen, ya que no todo es de recibo o quizás esos contenidos estén hechos con mejor intención que maestría y conocimiento. Además se nos insta a no perder de vista que por muy validos que sean los medios nunca podrán sustituir el encuentro personal.
Por último me gustaría resaltar dos temas claves en este Directorio. El primero, la participación activa de la familia en el proceso catequético, y el segundo la acentuación de un camino catequético tan antiguo como la Iglesia, la via pulchritudinis, es decir, el camino de la belleza para propiciar el Encuentro y el conocimiento de Dios, suprema belleza.
Os invito a estudiar, dar a conocer y poner en práctica las enseñanzas del “Directorio para la Catequesis”, con la alegría de comprobar que en nuestra Archidiócesis ya estamos caminando en las líneas generales que presenta esta nueva reflexión, como son la unidad de Evangelización y Catequesis, las catequesis kerigmáticas y mistagógicas, la revalorización de la belleza para el encuentro con Dios y la incorporación de las familias en el Despertar Religioso. Temas que han sido puntos claves de la formación en estos últimos años.
Para todos, mi saludo fraterno y mi bendición.
+ Juan José Asenjo Pelegrina
Arzobispo de Sevilla