NUEVOS SACERDOTES PARA LA ARCHIDIÓCESIS
El próximo sábado 29 de junio, solemnidad de San Pedro y San Pablo, no podré estar en la Catedral donde, a las seis de la tarde, tiene lugar uno de los principales momentos del año en la Archidiócesis. Ese día se ordenarán sacerdotes seis diáconos, seis alumnos del seminario que un día recibieron la llamada del Señor y se han estado preparando con la oración, el estudio, la formación y la convivencia para servir al Señor y a la Iglesia en las parroquias donde serán destinados en unos casos, y en la ampliación de estudios eclesiásticos, en otros, para que el servicio también sea a través de la teología y la aproximación al misterio de Dios, que nos salva en Jesucristo.
Es un día muy bien elegido por el Arzobispo, porque en la celebración de San Pedro y San Pablo, columnas de la fe custodiada y predicada, mostramos la comunión con la Iglesia universal: somos el pueblo de Dios, somos la gran familia de Dios que camina en Sevilla unida al Papa. Pero al ser sábado, tendré que reemplazar a otros compañeros sacerdotes a los que les unen vínculos fuertes con los nuevos ordenados.
Así que, como no podré asistir (aunque por supuesto que ofreceré las misas de ese día por la santidad de su ministerio) aprovecho este blog para felicitar a Manolo, Elías, Marco Antonio, Martín, Gumersindo y Andrés. Precisamente Elías y Andrés estuvieron en “El Espejo” de Cope Sevilla el pasado viernes, manifestándonos, a pesar de las apreturas de tiempo de un programa que se nos quedó corto por traer temas tan interesantes, que la Archidiócesis está de enhorabuena y que serán unos curas estupendos, pero tenemos que rezar mucho por ellos.
Ser sacerdote hoy no es fácil. El sacerdote es testigo de la Palabra de Dios, que “escuece” a muchos cuando se proclama, y por eso se sitúa claramente a contracorriente. Nada de privilegios, salvo el cariño y el acompañamiento de la comunidad parroquial, de tanta gente que quiere a su cura. El primer testimonio que ha de darse es el de una vida santa. La vida del sacerdote ha de ser un estímulo para los discípulos de Jesucristo. E, insisto, una vida santa es una vida a contracorriente del mundo. En este sentido, el testimonio de una vida santa vivida en la alegría pascual, en la cordialidad, en la afabilidad.
A pesar de las dificultades, todo se torna llevadero cuando se ofrece el santo sacrificio de la Misa. Y, con él, se ofrece el sacrificio de las gentes en las que hacemos presente a Jesucristo. Sobre la patena, junto al pan eucarístico, los sacerdotes ofrecemos los gozos y las angustias, los proyectos y esperanzas de los hombres. Y de ahí nace la verdadera caridad: cuando el Espíritu es el único que mora en el corazón de los sacerdotes, entonces los ojos ven a Cristo en el que sufre.
Pero esto ya lo saben los ordenandos, porque se habla mucho de ello en los años del seminario y porque ya algo han percibido en las parroquias donde los fines de semana acudían a parroquias donde compartían la experiencia del ministerio con sacerdotes ya forjados en la tarea apostólica. Aún así, tras la consagración del Arzobispo y la consagración de los sacerdotes asistentes a la ordenación, tras la unción de las manos y la entrega simbólica del cáliz y la patena, las teorías dejan paso a la vida práctica del día a día. En ella el sacerdote tantas veces debe hacer como el samaritano de la parábola, curando heridas con el vino del consuelo y el aceite de la esperanza.
Día grande para la Archidiócesis de Sevilla, con sus seis nuevos sacerdotes que el Señor ha escogido. Siempre me estremece escuchar la que aparentemente es una pregunta de trámite, la que hace el Arzobispo al Rector del Seminario durante la presentación de los candidatos en la misa de ordenación, tras el evangelio: “¿Sabes si son dignos?”. Y el Rector responde afirmativamente porque se ha consultado al pueblo cristiano y el parecer de quienes los presentan. Pero una dignidad que los sacerdotes hemos de merecer día a día, con nuestra entrega sin medida, imitando en todo a Jesucristo, por y para quien existimos.
Marcelino Manzano.
(Twitter: @Marce_Manzano)