Obras Corporales de Misericordia. Enterrar a los muertos
Esta obra de misericordia está representada en el retablo mayor de la iglesia de la Santa Caridad, de Sevilla. Este retablo puede considerarse como el más bello que se ejecutó en el barroco español (Enrique Valdivieso). Es la obra de tres grandes artistas: la estructura fue ejecutada por Bernardo Simón de Pineda, la parte escultórica por Pedro Roldán, y la pintura y el dorado por Juan Valdés Leal. Todo el conjunto fue realizado entre 1670 y 1674.
El cuerpo muerto de Cristo ocupa el centro, y es llevado con reverente cariño por los santos varones, mientras que las santas mujeres colaboran desde un segundo plano. La Virgen manifiesta un dolor contenido, en el lado izquierdo de la escena, con una resignación humilde y amorosa; San Juan la acompaña y sostiene su dolor. Las expresiones de dolor y cariño de todos los personajes del grupo son extraordinarias. Es un conjunto inigualable, que realiza esta obra de misericordia, a la vez que enseña a los seguidores de Miguel de Mañara a hacer lo mismo con los hermanos difuntos.
Toda la escena se desarrolla en un ambiente de silencio y tinieblas, delante de un fondo tallado en que se describe el vacío del monte Calvario. La visión lejana del sitio donde murió Cristo, aumenta el ambiente de dolor y silencio con que se está realizando este entierro del Señor. La talla y el cromatismo de la escena aumentan el patetismo manifestado de este momento. Es una obra capaz de expresar con medios materiales los sentimientos interiores de todos los personajes.
Fernando Gª Gutiérrez, S.J.
Delegado diocesano de Patrimonio
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