Oración, discernimiento y contemplación fueron los ejes centrales de la peregrinación juvenil a Javier (Navarra)
70 jóvenes de entre 16 y 30 años participaron en la peregrinación diocesana a Javier (Navarra), organizada por la Delegación para la Pastoral con Jóvenes, desde el lunes 22 al domingo 28 de julio.
El grupo ha estado acompañado por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses y los sacerdotes Manuel Jiménez, delegado de esta pastoral; Luis María Jiménez de Cisneros, párroco de Ntra. Sra. de las Nieves de Alanís; José Antonio Martínez, párroco de San Agustín de Alcalá de Guadaíra y Atef Keryakes, miembro del equipo sacerdotal de la Parroquia Candelaria y Blanca Paloma.
Los peregrinos provenían de las parroquias de Sevilla capital: San Vicente, Ntra. Sra. de la Candelaria y Blanca Paloma, Ntra. Sra. del Mar, San Juan XXIII y Santa María Magdalena. También asistieron jóvenes de San Agustín, de Alcalá de Guadaira; San Juan Bautista, del Castillo de las Guardas y Santa María de las Nieves, de Alanís; de la hermandad Gran Poder de Tocina y del grupo Magníficat de las salesas.
La oración, el discernimiento y la contemplación fueron los ejes centrales de la peregrinación, en la que diariamente hubo celebración de la Eucaristía, rezo de la Liturgia de las Horas, distintas dinámicas, rutas y experiencias grupales.
En palabras del delegado diocesano para la Pastoral con Jóvenes, “ha sido un encuentro precioso, en un ambiente muy sano, en el que los peregrinos han ido compartiendo vida y experiencias. Los jóvenes han descubierto, según la propuesta de san Ignacio de Loyola, que rendirse con Cristo no es fracasar, sino abrirse a su gracia y mostrar disponibilidad en el encuentro con Él. Poco a poco fueron entrando en los distintos modos de oración”.
Jiménez ha resaltado que el punto de inflexión para los chicos “fue precisamente la visita al santuario de Nuestra Señora de Lourdes, en Francia. Ha sido una riqueza poder compartir todos juntos las experiencias personales y la adoración eucarística del viernes en la noche”. También, “ha sido un regalo inmenso que el arzobispo nos acompañara y capitaneara como buen pastor. Han sido momentos de mucho compartir, de cercanía y complicidad de cantar y orar juntos, también de que muchos participantes acudieran al sacramento de la Reconciliación y de profundizar en la vida de san Francisco Javier, patrono de la juventud”.
En definitiva, “estamos muy agradecidos a todos por su participación, y a todas las parroquias que nos fueron abriendo sus puertas, entre ellos, especial mención a Paco Martín de Vidales, delegado de juventud de la Diócesis de Navarra, que ha sido nuestro enlace y que nos ha apoyado”.