Palabra de Dios, Palabra de Vida
Un año más, la Iglesia celebra el Domingo de la Palabra, que tendrá lugar el próximo 23 de enero, coincidiendo con el III Domingo del Tiempo Ordinario. Esta tercera edición se celebra bajo el lema ‘¡Bienaventurado el que escucha la Palabra de Dios!’
Además, para contribuir a la preparación de la misma, el área de Pastoral Bíblica de la Conferencia Episcopal Española ha editado diversos materiales que pueden descargarse más abajo.
Entre éstos destaca un subsidio litúrgico para la celebración de la Eucaristía en las parroquias, unas orientaciones dirigida a los sacerdotes para la homilía y un ejemplo de Lectio Divina para el ejercicio de la lectura creyente y orante de la Palabra de Dios.
El Domingo de la Palabra en Sevilla
Por su parte, la Archidiócesis de Sevilla se suma a esta Jornada, coordinada por la Vicaría Episcopal para la Nueva Evangelización, cuyo responsable es Óscar Díaz, que ha invitado a las parroquias a entronizar la Palabra de Dios en la Eucaristía dominical. Para ello propone “considerar la Lectio divina como un método de oración privilegiado y buscar el modo de hacer la entrega de la Biblia o alguno de sus libros sagrados para resaltar la importancia de vivir en la vida diaria con la Sagrada Escritura”.
Precisamente, Óscar Díaz –citando al papa Francisco– ha hecho un llamamiento a los catequistas: “Que por el ministerio que realizan de ayudar a crecer en la fe, sientan la urgencia de renovarse a través de la familiaridad y el estudio de la Sagrada Escritura, para favorecer un verdadero diálogo entre quienes los escuchan y la Palabra de Dios”.
Díaz ha informado que «como Iglesia Diocesana íbamos a celebrar juntos una Jornada de oración y catequesis en torno a la Palabra de Dios», sin embargo, el acto se ha aplzado «debido a las circunstancias actuales». «Esperamos poder avisaros para mediados de debrero y que pueda ser un encuentro gozoso lleno de esperanza e ilusión».
Sobre la Jornada
El papa Francisco instauró esta Jornada el 30 de septiembre de 2019, a través de la Carta Apostólica Aperuit Illis. Sin embargo, tras la conclusión del Jubileo extraordinario de la Misericordia, en el año 2013, ya expresó su intención de dedicar un domingo “enteramente a la Palabra de Dios para comprender la inagotable riqueza que proviene de ese diálogo constante de Dios con su pueblo”.
Por otra parte, lo hizo coincidir con el III Domingo del Tiempo Ordinario porque al inicio de este tiempo “nos ponemos a la escucha de la llamada del Señor que, como discípulos de la primera hora, nos sigue haciendo a cada uno de nosotros para implicarnos en la construcción del reino”.
Asimismo, la fecha para su celebración es simultánea a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Un tiempo “en el que estamos invitados a fortalecer los lazos con los judíos y a rezar por la unidad de los cristianos. No se trata de una mera coincidencia temporal –apunta-: celebrar el Domingo de la Palabra de Dios expresa un valor ecuménico, porque la Sagrada Escritura indica a los que se ponen en actitud de escucha el camino a seguir para llegar a una auténtica y sólida unidad”.