Prosiguen a buen ritmo los trabajos en Santa Clara
Las obras que la Archidiócesis de Sevilla está ejecutando en la iglesia y dependencias anexas del monasterio de Santa Clara está previsto que concluyan en las Navidades de 2022. Este es el cálculo que hizo el arquitecto, Antonio Martín, durante la visita que cursó a la obra el arzobispo de Sevilla el pasado 26 de octubre. En la actualidad las restauraciones han concluido en un 25% de lo proyectado, ya se ha terminado la consolidación estructural y se acometen las actuaciones en las cubiertas.
Monseñor Saiz ha destacado la belleza del inmueble y el trabajo que se está llevando a cabo tanto en el mismo como en las obras muebles. Ha reconocido que su primera visita a Santa Clara es “una inmersión cultural religiosa, artística, técnica también”. “Para mí es un momento de satisfacción y de goce estético al ver tanto arte, tanta historia y tanta fe acumuladas aquí, y también para animar a la empresa constructora, a los técnicos, y miembros de la Delegación de Patrimonio del Arzobispado”, ha añadido.
Por otro lado, ha apuntado que se está pensando el uso que tendrán estas estancias una vez restauradas. Al respecto ha señalado que se trata de “una riqueza y un patrimonio preciosos que hemos recibido de nuestros antepasados, y a los cuales hemos de dar continuidad como camino de acercamiento a Dios. A Dios –ha afirmado- nos acercamos a través de la fe, de la razón y también a través de la belleza. Es la via pulchritudinis de la que hablaban los clásicos”. “Tenemos que acabarlo de afinar, pero la Iglesia debe quedar para uso religioso, uso cultual, más una iglesia tan bella y un retablo tan extraordinario. Eso no obsta para que haya también un uso cultural”.
En relación con la marcha de las obras, el arquitecto ha subrayado que “estamos también intentando ver que no nos afecten las noticias tan alarmantes de problemas de suministros y este tipo de cosas, y estamos tratando de poner los medios para pedir material por anticipado”. En cuanto a las zonas más llamativas del inmueble, las que pueden resultar más interesantes para el visitante, Marín Molina se decantó por “la parte más monumental, la iglesia, con los dos coros”. Una parte que, “desde el punto de visto del uso, es más compleja”.
En esta visita guiada también han participado el secretario general, Isacio Siguero; el ecónomo diocesano, Alberto Benito; y el delegado diocesano de Patrimonio Cultural, Antonio Rodríguez,