Más de una veintena de sacerdotes han celebrado hoy sus bodas de oro y plata
La Catedral hispalense ha acogido hoy, 18 de junio, la Misa Crismal, presidida por el Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, ceremonia en la que 22 sacerdotes y tres diáconos permanentes han celebrado sus respectivas bodas de oro y plata sacerdotales. Una ceremonia que, según ha expresado el delegado diocesano para el Clero, Rafael Muñoz, ha sido «igual de cálida que en años anteriores», pese al cambio de fecha y las medidas de distanciamiento social.
Bodas de oro
En este sentido, diez presbíteros han celebrado sus bodas de oro sacerdotales, cuatro sacerdotes diocesanos: José García, José Blanco, Manuel Moreno y Francisco Muñoz. Seis de ellos pertenecen a órdenes religiosas: José Moreno, religioso camilo, Antonio Moraga, de la Orden de los Mínimos, José Muñoz, terciario capuchino, Elías Esquerra, redentorista, Ángel Iglesias, de la Congregación de la Misión (paules) y Guillermo Rodríguez-Izquierdo, jesuita.
A estos presbíteros se les ha entregado una imagen en plata de la Virgen de los Reyes.
José García Caro, en representación del resto de homenajeados, ha pronunciado una emocionada oración en la que ha manifestado su gratitud por estos cincuenta años de ministerio. Igualmente, ha tenido unas palabras de recuerdo para todos aquellos movimientos, escuelas, instituciones, hermandades y otras realidades eclesiales que han mantenido su vocación. Asimismo, ha destacado a sus compañeros de promoción hoy fallecidos. Ha finalizado su alocución pidiendo al Señor que «nunca dejemos de hacer tu voluntad y sigamos siempre confiando en ti, especialmente en los momentos oscuros».
25 años al servicio de la Iglesia
De igual manera, otros doce sacerdotes y tres diáconos permanentes han celebrado sus 25 años al servicio de la Iglesia mediante sus respectivos ministerios. Ellos son: Antonio Sánchez, Ángel Fernández y Santiago Olivero, diáconos, junto a los presbíteros Manuel Talavera, Ignacio García, José Romero, José Francisco García, José Antonio García, Ángel Canca, Emilio Ruiz, Federico Gutiérrez, Javier Baura, Rolando Arjonillo, Rafael Menéndez y Juan Dobado, éste último perteneciente a la Orden de Carmelitas Descalzos, OCD. A todos ellos se les ha hecho entrega de un pequeño Cristo del Millón en marfil.
De este grupo, ha sido José Antonio García quien ha dirigido unas palabras en nombre del resto de sacerdotes homenajeados. En esta ocasión, el presbítero ha reflexionado sobre lo que conlleva celebrar esta efeméride. Durante este tiempo, ha asegurado, «aprendes de mucha gente» y es «la gracia de Dios la que te sostiene en la fragilidad». Por ello, también ha dedicado palabras de agradecimiento al Señor, así como a los Obispos, a sus comunidades parroquiales, hermanos en el sacerdocio y a sus familias. García ha concluido su discurso confesando que «ni yo ni mis compañeros cambiaríamos nada de estos 25 años en los que hemos encontrado la felicidad y nuestra realización personal, en una fe que incluye y suma».
Finalmente, monseñor Asenjo ha agradecido a los homenajeados su servicio a la Iglesia en Sevilla y su entrega incondicional, y ha encomendado su ministerio.