Sacerdotes en formación
En un clima de fraternidad y novedad, la Delegación Diocesana para el Clero y el Diaconado permanente, cuyo responsable es el obispo auxiliar de Sevilla, monseñor Ramón Valdivia, ofreció junto a la Fundación San Telmo una formación a 60 sacerdotes de la Archidiócesis de Sevilla el pasado 27 de noviembre.
La jornada de trabajo se desarrolló en las instalaciones de la Fundación San Telmo y contó con la presencia del presidente de la Fundación San Telmo, Eustasio Cobreros Vime, y miembros del claustro de profesores, entre ellos Antonio García de Castro, presidente Ejecutivo de San Telmo Business School y profesor del Área de Política de Empresa, que ayudó a desarrollar el programa formativo del día.
A partir de la pregunta de si pueden las ciencias humanas (Política de Empresa) ayudar a los párrocos, García de Castro situó el estudio de caso partiendo de un informe realizado en las parroquias y conventos en Osuna en meses previos de 2023. El material estuvo disponible días previos para el estudio personal.
Entre los ponentes y protagonistas que participaron en la realización del estudio de caso estuvieron Manuel Ávalo, párroco de Ntra. Sra. de la Asunción de Osuna, arcipreste y vicario episcopal de la Zona Sur de la Archidiócesis de Sevilla; David Larrén, párroco de Ntra. Sra. de Consolación de Osuna; y Raúl Moreno, párroco de Ntra. Sra. de la Victoria, también de esta localidad.
Durante la sesión, se desarrolló un interesante diálogo entre los participantes, guiados por preguntas y participando en la elaboración de un perfil directivo – para los mismos párrocos – capaz de encontrar mejores soluciones a los temas tratados en el estudio de caso. La novedad de esta formación y la estructura del estudio de caso en las instalaciones de San Telmo fueron acogidas y reconocidas por todos los asistentes. La fraternidad vivida entre todos y el diálogo enriqueció a los participantes con vistas a sus tareas pastorales y al desarrollo de sus talentos. Monseñor Valdivia concluyó la jornada de trabajo con el deseo de continuar esta colaboración formativa con la Fundación San Telmo: «Esta metodología no quisiera que se quedara aquí. Es un punto de partida. Podemos seguir aprendiendo mucho más”. Asimismo, quiso agradecer a la Fundación San Telmo “que nos haya ofrecido esta oportunidad, que es arriesgada, pero oportuna”. El obispo auxiliar subrayó que “nos mueve una misma pasión, arriesgar nuestro propio tiempo, nuestras propias capacidades para un mayor beneficio de todos”. Y concluyó exhortando a los presentes a “arriesgar ahora todo lo que tenemos, todos los conocimientos que tenemos para disfrutar de lo que se nos ha entregado y que otros más puedan hacerlo. Tenemos el mejor tesoro y confía en nosotros. No seamos reacios a esa confianza. El Señor nos ha dado los talentos, pongámoslo en práctica».