San Jose con el Niño. Capilla de Ntra. Sra. de la Piedad (Sevilla)
Con motivo del Año de San José, continuamos repasando algunas de las imágenes más significativas del Santo Patriarca en nuestra Archidiócesis. Traemos hoy esta escultura que se encuentra en la Capilla del Baratillo, en el barrio del Arenal.
En la Capilla de Nuestra Señora de la Piedad de la popular Hermandad del Baratillo, se encuentra esta imagen que fue donada por el torero José Delgado Guerra, el famoso Pepe Hillo, el 17 de marzo de 1794, como se indica en la peana de la propia imagen. Es de autor anónimo, aunque algunos investigadores la relacionan con la producción del escultor José Montes de Oca, y recibe culto en un retablo fechable en la segunda mitad del siglo XVIII.
Representa al Santo Patriarca de pie acunando al Niño Jesús entre sus brazos, el cual con un gesto de cariño y ternura acaricia la barba de su padre terrenal, detalle que nos muestra la evolución de la relación de San José con el Niño en el arte, que irá pasando de un discreto segundo plano a una mayor cercanía e intimidad, para lo cual se irán valiendo de recursos como este tipo de actitudes de amor paternofilial que recuerdan los gestos de amor de las imágenes góticas de la Virgen con el Niño.
Con su brazo derecho sostiene la vara florecida, atributo propio de este santo cuyo origen se encuentra en los Apócrifos Protoevangelio de Santiago, Pseudo Mateo y el Libro sobre la Natividad de María, que cuentan como José fue el elegido para desposarse con la Virgen, la cual se encontraba en el Templo de Jerusalén desde que sus padres la habían llevado al cumplir los tres años. Pero al cumplir los doce, para no incurrir en impureza, los sacerdotes del Templo decidieron que debía abandonarlo. Para ello, convocaron a los varones que debían acudir con una vara, como había indicado el ángel del Señor. La de José floreció al instante y además, una paloma se posó sobre ella, indicando así que era el elegido para desposar a María, inspirándose este hecho en Is 11, 1-2: “Brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor”. Igualmente, se relaciona este episodio de la vara florecida de San José con la elección de Aarón que se nos cuenta en el libro de los Números 17, 16-23. Es por ello que a veces la vara de algunas imágenes de San José aparece con la flor del almendro, si bien lo más generalizado, como en este caso de la imagen del Baratillo, es que esté florecida de azucenas, símbolo de la pureza de María y de la castidad de José. Igualmente, esta vara se vinculó a la escena de la Huida a Egipto, en la que el Santo Patriarca la usa como bastón o cayado de peregrino, apareciendo también como prefiguración del cayado de su Hijo, el Buen Pastor.
Antonio Rodríguez Babío, delegado diocesano de Patrimonio Cultural
Fotografía: Daniel Villalba
0 comentarios
dejar un comentario