Santiago de Compostela acoge este verano a las peregrinaciones parroquiales de Sevilla
La Parroquia San Sebastián, de Sevilla, ha peregrinado por cuarta vez a Santiago de Compostela en un camino especialmente diseñado para ofrecer a las familias esta experiencia de encuentro con el Señor siguiendo una de las más antiguas tradiciones de la vida de la Iglesia.
La peregrinación concluyó el 30 de julio y contó con la participación de catorce familias en la Misa del Peregrino en la Catedral compostelana. En esta ocasión, los feligreses siguieron el Camino Portugués desde Tui. Así, los sesenta participantes han tenido la oportunidad de acercarse a los sacramentos y a la oración diaria, con el acompañamiento espiritual del párroco de San Sebastián, Isacio Siguero, y del vicario parroquial, Eduardo Vega.
También, una veintena de feligreses de la Parroquia Santa Justa y Rufina, llegaron en días pasados a la Catedral de Santiago, acompañados de su párroco, Manuel Soria.
Por su parte, la Parroquia San Juan Pablo II, de Montequinto, coronó la peregrinación tras cientos de kilómetros recorridos por el Camino Primitivo, con medio centenar de feligreses. Igualmente, la Parroquia Nuestra Señora de la Oliva, de Dos Hermanas, acompañada de su párroco, Diego Román y de un grupo de catequistas, siguieron las huellas del apóstol.
También, amigos de la Parroquia Nuestra Señora de la Antigua y Beato Marcelo Spínola de Sevilla recorrieron más de cien kilómetros por el Camino Inglés, compartiendo momentos de oración y convivencia.
Los peregrinos sevillanos agradecen la experiencia vivida porque “ha reforzado en estos días los vínculos familiares y la vida espiritual de adultos, jóvenes y niños”.
Hermandades y asociaciones
Vídeos, selfies, fotografías grupales y llamativos reels en las distintas redes sociales dan buena cuenta del paso de cientos de personas que han cogido su mochila y se han puesto en camino para compartir la fe con miles de peregrinos más que año tras año recorren cientos de kilómetros previos a la Misa del peregrino, la oración ante el sepulcro del apóstol y la respectiva fotografía en la Plaza del Obradorio, frente a la imponente y recién restaurada Catedral compostelana.