Archidiócesis de Sevilla

El pasado lunes 29 de enero fue un día “intenso y gratificante” para la Parroquia de Santiago, de Alcalá de Guadaíra, asegura Francisco Burgos, responsable de la pastoral de la comunicación de la parroquia. Desde que la iglesia abriera sus puertas a las diez de la mañana, fue continua la llegada de feligreses para participar en los actos planificados para la Misión.

Fueron numerosos los fieles que acudieron al Taller de Oración y a la Catequesis Misionera para niños. Igualmente, destacó el elevado número de personas que participaron en la adoración a Jesús Sacramentado, durante las más de cuatro horas de Exposición.

En la Capilla de la Residencia de La Milagrosa, que regentan las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, y que pertenece a la feligresía de Santiago, se celebró la Eucaristía con la Unción de los enfermos, a la que acudieron residentes, empleados, comunidad y enfermos de toda la Parroquia. Los que no pudieron asistir por encontrarse encamados debido a la enfermedad, también la recibieron, explica Burgos: “para todos fue un momento importante, pues lo reciben con gran fe y devoción, ofreciéndoles al Señor sus dolores y enfermedades, poniéndolas en sus manos para que Él los alivie, conforte y acompañe en esta última etapa de sus vidas”.

Tras la celebración de la Misa, “llegó el momento culmen del día”, el primer pregón misionero, ante Jesús Nazareno, bajo el título ‘Seguir a Jesús’, pronunciado por Óscar Díaz Malaver, vicario episcopal para la Nueva Evangelización. Díaz Malaver invitó “a acercarse al Señor, arrodillarse, tocarle, besarle, pedirle, rogarle, darle gracias”.