Seminaristas sevillanos viven una experiencia misionera en la selva amazónica
Un grupo de seminaristas del Seminario Metropolitano de Sevilla: Moisés Benahmed, Pablo Bernal, Javier Garrido y Pedro Li, junto con el vicerrector, Manuel Jiménez, han vivido una experiencia misionera en el vicariato de Requena (Perú), en el corazón de la selva amazónica, durante el pasado mes. Partieron de Sevilla el 9 de junio, y después de visitar algunos puntos del país andino, llegaron a la ciudad de Requena, a orillas del río Ucayali (donde solamente se puede acceder por barco), donde desarrollaron fundamentalmente la misión. Allí fueron acogidos, en nombre del obispo del vicariato, mons. Alejandro Wiesse, por el párroco, Writter Guevara, el diácono Luis Miguel Caldas y el administrador Alberto Vega.
Durante esos días tuvieron la oportunidad de celebrar sacramentos y liturgias, de realizar actividades con niños, de visitar instituciones educativas, de dar catequesis y formación a catequistas, de tener encuentros con grupos parroquiales, de visitar casas y enfermos, de acondicionar y pintar una capilla, de participar en programas de radio, etc.
Una de las experiencias más significativas fue la visitar algunos puntos de misión más alejados de la ciudad de Requena, a los que había que llegar en bote por el río. Entre ellos Genaro Herrera, donde desarrolla la misión desde hace varias décadas el sacerdote Antonio Soriano, junto a franciscanas del Rebaño de María. A esta población pertenece el núcleo de Tibi Playa, una comunidad donde viven unas 15 familias que en los próximos meses tienen que reconstruir su pueblo unos 200 metros alejados de la orilla del río debido a la crecida de las aguas. También visitaron Flor de Punga, Nuevo Acuracay, San Marcos o Yanira. En algunos de estos lugares hacía años que no acudía un sacerdote, por lo que se celebraron sacramentos (Eucaristías, bautismos, confesiones, matrimonios) por primera vez en mucho tiempo.
“Los seminaristas han regresado muy contentos por la experiencia vivida en Perú, que les ha servido como formación en su proceso hacia el sacerdocio, descubriendo la necesidad real de misioneros en estas tierras”, expresa Manuel Jiménez. En el vicariato de Requena, que tiene una extensión similar a la de Andalucía, hay solamente seis sacerdotes. “Además de ser un lugar con unos paisajes espectaculares (de selva y de grandes ríos), sus gentes son realmente acogedoras y generosas, compartiendo lo poco que tienen, pero sobre todo su fe, viva y expresiva. En ocasiones, teniendo poco, se puede llegar a ser más feliz y con un sentido de Dios más profundo y arraigado. Hemos ido a ayudar en lo que hemos podido, pero sin duda hemos recibido mucho más de lo que hayamos podido aportar”.