Sevilla, las ‘Indias’ del maestro Ávila
En el calendario del clero hispalense hay varias citas marcadas en rojo a lo largo del año. Las ordenaciones de diáconos y sacerdotes o la misa crismal dan pie a momentos para el encuentro, la fraternidad y la convivencia siempre necesarios en un sector de la Iglesia diocesana que, en palabras del Arzobispo durante la Semana Santa de 2015, “está llamado a remar mar adentro y echar las redes en nombre del Señor”. Otra cita ineludible para los sacerdotes, diáconos y seminaristas de Sevilla es la fiesta de San Juan de Ávila, doctor de la Iglesia y patrono del clero secular español.
La cita del clero sevillano con motivo de la fiesta de San Juan de Ávila tendrá lugar este año el jueves 16 de mayo. Nuevamente, la Parroquia del Sagrario de la Catedral acogerá la estampa inusual de una nave central poblada en su totalidad por sacerdotes, diáconos y seminaristas congregados en torno al santo de Almodóvar del Campo (Ciudad Real).
Antes de la celebración de la Eucaristía, y del homenaje a los sacerdotes que cumplen este año sus bodas de plata y oro sacerdotales, será el vicario general, Teodoro León, quien sitúe a los presentes en torno a la figura del santo, su contexto y legado con una ponencia sobre el venerable Contreras, canónigo de la catedral de Sevilla, alguien trascendental en la relación entre el santo y la Iglesia en el Sur de España.
En la biografía de San Juan de Ávila ocupa un lugar destacado su paso por Sevilla, y en este período juega un papel relevante su entonces compañero de estudios, Fernando Contreras. Como recuerda monseñor Asenjo en la carta que ha escrito con ocasión de esta celebración, “sería este quien persuadiera al arzobispo Alonso Manrique para que impidiera a Juan de Ávila marchar a las Indias”, como era su deseo al llegar a Sevilla. De esta mediación se deriva la famosa frase de ‘Ávila, las tierras de Andalucía serán tus Indias’. Y a fe que lo fueron.
Sevilla, Écija, Utrera, Alcalá…
Las diócesis de Sevilla y Córdoba fueron “testigos de su caridad pastoral eminente”, y diversas localidades sevillanas conservan las huellas del maestro Ávila, entre ellas Écija, Alcalá de Guadaira y Utrera. El pasado año, los alcalareños recibieron las reliquias del santo. Esta era una visita pendiente desde 1533, cuando el proceso abierto ante la Inquisición se saldó con su absolución. Aquella sentencia conllevó la obligación de regresar a Alcalá a predicar, pero nunca llegó a cumplir esa condición, y la predicación estipulada la escucharon los feligreses de la iglesia colegial del Divino Salvador, en la capital hispalense.
Se trata, como vemos, de un santo eminente –“referencia luminosa del clero español”- cuyo nombre preside no pocas realidades eclesiales en la Archidiócesis. Es el caso de las parroquias dedicadas al patrono del clero secular en el arciprestazgo de San Bernardo de la capital y en Écija. Precisamente, ahora se cumplen tres años de la misión popular que tuvo lugar en esta parroquia astigitana.
Año jubilar en Montilla
Montilla, localidad de la Campiña Sur cordobesa en la que descansan los restos del denominado apóstol de Andalucía, celebra este año un año jubilar con motivo del 450 aniversario de su muerte. El jubileo se inauguró el pasado 6 de abril, y desde comienzos de mayo se celebró una solemne novena en la que han intervenido todos los obispos de las diócesis del Sur de España. El Arzobispo de Sevilla abrió este ciclo el 1 de mayo, y en su homilía definió al santo como “maestro de evangelizadores, maestro de pastores, padre de los pobres, un hombre enamorado de Jesucristo, que se dejó conquistar por Jesucristo y profesó un amor ardiente al Señor”.
Bodas de oro y plata sacerdotales
Sin duda, la fiesta dedicada al patrono del clero secular es una jornada propicia para rendir un merecidísimo homenaje a los sacerdotes y diáconos permanentes que cumplen 25 o 50 años de ministerio. Se da la circunstancia de que este año celebra sus bodas de oro sacerdotales monseñor Juan José Asenjo, que fue ordenado presbítero en Sigüenza (Guadalajara).
Además del Arzobispo, Eusebio López, José Polo, Enrique Priego, José María Melendo, Mamerto López, Pedro Fermín Rincón, fray Rafael del Pozo OFM Cap., Esteban Ramírez SSCC. y fray Rafael Carlos San José OMD.
Por su parte, conmemoran bodas de plata Miguel Ángel Sánchez, Francisco Lagares, Antonio José Barbero, Juan José Andrés, Antonio María Godoy, José Antonio Plata, Antero Pascual, Manuel Sánchez, Juan Jesús García, Jesús Súnico de la Prelatura del Opus Dei, y Francisco José Farreny.
Finalmente, habrá un recuerdo para los diáconos permanentes Rafael Andino, Alfonso Escalante, Manuel Fernández y Manuel Ruiz, que fueron ordenados hace 25 años.