Archidiócesis de Sevilla

El santoral reserva para la jornada del 13 de mayo una de las referencias marianas más significativas: la Bienaventurada Virgen María de Fátima. Esta devoción nos traslada hasta la localidad portuguesa de Aljustrel, donde la Virgen se apareció en 1917 a tres pastorcitos: Lucía, Francisco y Jacinta. En la Archidiócesis de Sevilla se venera esta imagen mariana, que da nombre a la parroquia de Los Rosales y que es patrona de La Campana.

Estos días se suceden diversos cultos en honor de la Virgen de Fátima. Es el caso de la romería que se celebra desde 1952 en El Campillo, a tres kilómetros de La Luisiana. Un año antes tuvo lugar la visita de la imagen peregrina por numerosas localidades de la Archidiócesis, acontecimiento que dejó una estela devocional que hoy sigue plenamente vigente. No resulta extraño comprobar la cantidad de romerías y cultos de diversa índole que se celebran en la Archidiócesis en torno a la festividad de la Virgen de Fátima. Además de El Campillo, en Los Morales, Coripe, Villanueva de San Juan, Tocina, Los Rosales, Herrera o Utrera se venera especialmente a la Virgen en esta advocación tan universal.

Visita de la Virgen peregrina en 1951

En la capital hispalense se recuerda el paso de la Virgen peregrina por sus calles, parroquias o conventos desde finales de marzo hasta el 12 de abril de 1951, siendo arzobispo de Sevilla el Cardenal Segura. La hemeroteca da fe de la expectación levantada en torno a una visita recibida por “una impresionante manifestación de fe y de fervor mariano”, según rezaba el titular del diario ABC del 27 de marzo. En esa información se daba cuenta del gentío que esperaba la llegada en los aledaños de la Catedral, de la retransmisión del acto por Radio Nacional de España y de la alocución del cardenal, que aludió a la convulsa actualidad internacional para citar a la Virgen de Fátima como “Reina de la Paz, la única salvadora del mundo (…) tras el fracaso de todos los medios humanos”.

Cien años de las apariciones

El centenario de las apariciones, en mayo de 2017, se concretó en la Archidiócesis con diversas celebraciones, destacando la procesión de la imagen de la Virgen de Fátima por el centro de Sevilla. La comitiva partió de la Parroquia del Sagrario, rodeó la Catedral e ingresó en la seo para presidir la vigilia diocesana de Pentecostés. Son muchas las parroquias que cuentan con una imagen de Fátima, y que vivieron de forma especial esta efeméride. Entre ellas la Parroquia de Santa María de la Cabeza, la de Nuestra Señora de las Nieves (en La Rinconada) o la dedicada a San Juan Pablo II en Montequinto.

Una romería que ha recuperado su auge en los últimos veinte años es la que se celebra en Coripe en torno a la imagen de la Virgen de Fátima, y en la que suelen darse cita unas 1.500 personas. Lo mismo se podría decir de la que tiene lugar en la zona conocida como la Playita, a las fueras de Los Rosales; la romería de los Pagos de Piedrahincá, en Los Molares; o la que se celebra cada segundo domingo de mayo desde 1976 en Las Carrizosas, una finca ubicada en el término de Herrera.

El santuario de Fátima se encuentra, además, entre los destinos habituales de peregrinaciones. Durante el año jubilar, casi diez millones de personas participaron en las 14.326 celebraciones organizadas en este enclave mariano. La cifra supuso un récord de visitas en Cova da Iria, con el propio pontífice, Francisco, entre los peregrinos que se postraron a los pies de la Virgen de Fátima. Europa sigue siendo el continente con más peregrinos, destacando los procedentes de Portugal Italia, Polonia, España e Irlanda.