Archidiócesis de Sevilla

Queridos hermanos misioneros:

Cuando aquí en Sevilla azota ya el calor veraniego con toda sus fuerzas y la gente se dispersa por tantos lugares os tenemos en la Delegación más presentes que nunca y cuánto me gustaría poder visitaros a tod@s para daros un abrazo y sentir y gustar la labor que desarrolláis para hacer presente a Jesucristo.

Siempre que me dicen que los misioneros son héroes les rebato y les insisto en que no sois héroes sino testigos de la fe.
 
Ya está llegando el material del DOMUND para el próximo octubre. Este año el lema es muy bonito: fe+caridad= misión. En el cartel vienen estas palabras como escribiéndose en un encerado, y en la parte inferior una foto del Papa Francisco lavando los pies, foto que no por conocida deja de ser un signo y una interpelación a todos.
 
Los de América Latina sé que trabajáis sin descanso y me alegra mucho, no son pocos los que pasáis por la Delegación cuando por alguna causa estáis por Sevilla y me alegra el respaldo permanente que tenéis tanto por la Archidócesis, los diocesanos, como por las distintas familias religiosas. Me llega al alma el cuerno sangrante de África, pues cuando vienen los obispos o misioneros se ve que son auténticos mártires en una realidad que clama al cielo y a la que hay que seguir transmitiendo esperanza activa con ocasión y sin ella.
 
Este año por la Delegación han salido ocho voluntarios para distintos lugares que quieren emplear su vacaciones sirviendo en la misión, es también un motivo de orgullo.
 
Carlos Martín deseaba que fuera algún sacerdote pero me lo ha comunicado un poco tarde y ya estaban planificados, espero que el año que viene sí le acompañe alguno porque la realidad que está viviendo en Cajamarca es muy interesante. Los que tenemos alguna experiencia de misión sabemos que allí no se puede vivir a medias y que la entrega es total y además con mucha alegría, de ahí que insista mucho en la Diócesis que no solamente sois  nuestro mejor tesoro sino la vanguardia ad-gentes de esta Iglesia que peregrina en Sevilla.
 
No dudéis en solicitar cualquier necesidad que tengáis, sobre todo cuidad mucho la salud y la alegría porque es la mejor señal de que caminamos siempre en presencia del Señor.
 
Siento cuando algún que otro proyecto no se ha podido aprobar pero insistimos en ello y son muchos a repartir. Todos tendremos que renunciar a veces a cosas que creemos necesarias para dar desde nuestra pobreza ya que hay otros que no tienen ni siquiera lo imprescindible.
 
Que sepáis que en la Delegación todas las mañanas a las doce se interrumpe la actividad y rezamos el ANGELUS con todos vuestros nombres escritos  en el corazón y puestos a los pies del Sagrario. Nosotros también nos encomendamos a vuestras oraciones.
 
Un fuerte abrazo desde Sevilla,
 
Eduardo M. Clemens
Vuestro servidor y Delegado Diocesano