Este sacerdote, profesor de Teología Moral, defiende que «la altura moral de un pueblo se mide por cómo trata a los pobres e indefensos».
Asimismo, hace hincapié en que la vocación final de cualquier médico es sanar al enfermo «y cuando esto no sea posible, la práctica debe estar orientada en otorgarle al enfermo la mejor calidad de vida posible». Por eso denuncia que hacer escoger al enfermo entre «la muerte y el dolor» es una «falsa disyuntiva» que limita su libertad.
José Manuel M. Guisasola participa con este vídeo en la Campaña #Cadavidacuenta que la Archidiócesis de Sevilla ha puesto en marcha en contra de la eutanasia en España.
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