TRÍPTICO RELICARIO DE LAS TABLAS ALFONSÍES
Entre los muchos tesoros que encierra la Sacristía Mayor de la Catedral de Sevilla está el Tríptico Relicario de las Tablas Alfonsíes. De esta pieza singularísima de orfebrería escribe el profesor Rafael Cómez: "Las Tablas Alfonsíes ofrecen la particularidad de ser la pieza de plata más antigua que atesora la Catedral de Sevilla y tienen el interés de estar catalogadas como una de las obras magnas y de mayor relevancia de toda la orfebrería gótica española del siglo XIII".
El profesor Palomero pone como fecha de su realización entre 1252 y 1284, y supone que pudieron ser ejecutadas por famosos orfebres que ya trabajaban en Sevilla. En las disposiciones testamentarias de Alfonso X el Sabio, hijo de San Fernando, queda claro que él quería que fuesen entregadas a la Catedral de Sevilla a su muerte, si su cuerpo era sepultado en ella.
Este tríptico está hecho de madera de alerce, recubierto con chapas de plata repujada y sobredorada, con incrustaciones de esmeraldas, amatistas, esmaltes y camafeos. En los casetones se guardan 320 reliquias de santos, y al cerrarse las puertas laterales queda guardado todo el relicario. En el casetón central hay un camafeo de ágata con la representación de la Virgen con el Niño, y a sus lados San Gregorio Nacianceno y San Juan Crisóstomo. Consta documentalmente que en 1284, sobre el altar mayor de la mezquita almohade de Sevilla, convertida en iglesia cristiana, estaba colocado este tríptico relicario.
Las escenas que hay en los camafeos de la parte exterior del tríptico están realizadas con una belleza exquisita, y representan motivos alegóricos relacionados con la historia de la redención.
No cabe duda que ésta es una de las piezas más significativas de la Catedral de Sevilla, que desde sus comienzos acumula tesoros de incalculable valor artístico e histórico.
Fernando Gª Gutiérrez, S.J.
Delegado diocesano del Patrimonio Artístico
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