Un libro raro y curioso en la Biblioteca del Arzobispado de Sevilla
Descubrimiento de los pavimentos de Rielves. Discurso sobre el origen y principio de los Mosaycos, y sus varias materias.
[Material gráfico] / medido y dibujado por Pedro Arnal; Bartolomé Vázquez gravó. Madrid?: [s.n.], [entre 1787 y 1788]. BAS 57- 44
Dentro del fondo de la Biblioteca Arzobispal de Sevilla, se encuentra un ejemplar considerado, según la bibliografía especializada y en palabras de Antonio Palau y Dulcet, como un libro raro y curioso que jamás se ha visto en comercio. Impreso probablemente en Madrid entre 1787 y 1788, se trata de un informe realizado por Juan Pedro Arnal, arquitecto y dibujante español del siglo XVIII, sobre los mosaicos romanos descubiertos en Rielves (Toledo). De esta edición tenemos constancia de varios ejemplares en España además de la nuestra: en la Biblioteca del Senado, la Real Academia de la Historia y la Biblioteca Capitular de Pamplona.
Arnal era hijo del platero real de Felipe V y Fernando VI. Se formó en el taller de su padre y continuó sus estudios de arquitectura, perspectiva y dibujo en Toulouse (Francia), finalizándolos en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde será nombrado académico de mérito y en la que terminará ocupando la plaza de director reneral.
Los trabajos posteriores a su formación fueron motivo suficiente para que el rey Carlos III, entusiasmado con el descubrimiento del edificio de las “Termas de Rielves”, y el interés del conde de Floridablanca (secretario de Estado), le encargaran la tarea de excavar y averiguar lo que se encontrase, realizando un examen y estudio de dicha villa romana. Sin otros datos que el propio plano, el arquitecto identificó el edificio como un conjunto termal por la semejanza en la estructura arquitectónica con las grandes termas imperiales; sin embargo, estudios posteriores han determinado que podría adecuarse a una construcción doméstica romana en el campo, en donde el propietario y constructor de la villa se preocupó de orientarla, darle confort y un diseño de lujo.
Una vez realizado el estudio junto a una disertación sobre el origen y principio de los mosaicos por parte del arquitecto, los grabados a buril los materializó Bartolomé Vázquez, grabador ilustrado español que aplicó sus conocimientos de platería y del comportamiento de los ácidos a la introducción y difusión del grabado a puntos.
El diseño predominante en los mosaicos de esta villa es muy variado, destacando los “Guilochis” (técnica decorativa de grabado que utiliza un patrón repetitivo grabado con precisión y detalle); las formas de “peltas” o dibujos geométricos en forma de media luna; octógonos enlazados con el nudo de Salomón, figuras de gladiadores y gruesas cenefas de cestería que delimitan los marcos cuadriculando el espacio de las habitaciones.
En una encuadernación holandesa en piel roja y con incrustaciones doradas, el ejemplar conservado muestra en el lomo la inscripción en letras doradas sobre fondo verde “RIELVES. PAVIMENTOS”.
Como dibujante, Juan Pedro Arnal proporcionó, entre otros, el dibujo para el frontispicio de los tomos 3º y 4º de la célebre edición del Quijote ilustrado de Joaquín de Ibarra, o el retrato de Gonzalo Argote de Molina realizado para los Retratos de El Parnaso español. Estas dos ediciones del ilustre impresor Joaquín de Ibarra las podemos contemplar en el fondo de la Biblioteca Capitular de Sevilla (70-5-3) y en la Biblioteca del Arzobispado de Sevilla (46-3-36) respectivamente.
Pilar Jiménez de Cisneros Vencelá
Jefa del Área de Bibliotecas de la Institución Colombina
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