Una llamada a la Adoración Eucarística Perpetua
Sevilla tiene en la actualidad un faro situado en la Capilla de San Onofre, en la Plaza Nueva, donde se encuentra ubicada la «Adoración Perpetua Del Santísimo Sacramento». Las puertas de la Capilla de San Onofre están abiertas durante todas las horas del día, durante todos los días de la semana, durante todas las semanas del mes y durante todos los meses del año. Y siempre con un mismo fin, la adoración al Santísimo Sacramento que se encuentra ininterrumpidamente expuesto en el ostensorio que está situado sobre el altar mayor de la referida capilla. Y, gracias a la Adoración Perpetua y a sus responsables, siempre hay alguien velándolo.
En la actualidad la Capilla de San Onofre (Sagrario de Jesús Sacramentado) viene a ser como un imán que atrae a todos los católicos que se acercan a la zona céntrica de la ciudad. Resultan curiosas y emocionantes a la vez, las visitas continuas que recibe la capilla, como si de un hormiguero se tratara; gente entrando y saliendo a cualquier hora. Es un momento absolutamente reconfortante, que te abstrae de todos tus quehaceres, preocupaciones, ansiedades, etc. Nadie sale ni con la misma cara que entra ni con la misma actitud. Todas las visitas son pocas. Nuestro arzobispo, una y otra vez, recomienda la adoración al Santísimo y que contribuyamos con nuestra presencia a la Adoración Perpetua. Debemos visitar a Jesús en el Sagrario, y cuantas más veces mejor. Cualquier padre, en su casa, espera la visita de sus hijos y no se contenta con que lo visiten una vez al mes, o a la semana, sino que su ilusión es que lo visitemos cuantas más veces mejor.
La adoración eucarística debería ser una constante en nuestra vida, pues Jesucristo se encuentra realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar, ante quien debemos postrarnos como sublime signo de amor, pues reconocemos que Él todo lo es y a Él todo debemos. Y esto no es ni palabrería ni teoría. Nos atreveríamos a sugerir que ante cualquier circunstancia adversa o de bienestar en la que Dios permita que acudamos a Él, arrodillémonos ante Su presencia y abandonémonos a Él, quedémonos en silencio delante de Él, durante el tiempo que sea necesario, escuchémoslo. No hay mejor diván que un reclinatorio ante Dios Hijo. Probémoslo y no tendremos que esperar nada a ver el resultado. Él es el resultado.
Cuando comenzó la andadura de la Adoración Perpetua en Sevilla, el 20 de noviembre de 2005, eran cerca de 800 los adoradores que tenía asignado un turno de adoración. Hemos de hacer ver en este momento que cada adorador escoge una hora a la semana, la que mejor le convenga, para acompañar al Santísimo (obviamente hay horas que son más complicadas de cubrir, pero a cambio son las más gratificantes espiritualmente). Pero en la actualidad ha descendido sensiblemente el número de adoradores comprometidos, pues las bajas que se producen por circunstancias diversas (pandemia, fallecimientos, traslados, cambio de trabajo, etc.) no son cubiertas por otras personas, lo más probable que por desconocimiento de esta realidad. Hoy por hoy no llegan a 300 los adoradores comprometidos con un turno de una hora a la semana, si bien es cierto que existe un grupo de “adoradores de emergencia” que suplen las ausencias que surgen por motivos imprevistos.
Sirva la presente como llamamiento a los católicos sevillanos para formar parte de este maravilloso grupo de fieles. Apúntate a la Adoración Perpetua. Tu vida cambiará, no lo dudes.
Adoración Eucarística Perpetua
Plaza Nueva s/n
sanonofre@adoracionsevilla.com
www.adoracionsevilla.com