Una Virgen de Jerónimo Hernández
Una de las imágenes más bellas de la Virgen con el Niño de la Archidiócesis de Sevilla está en Guillena: es obra de Jerónimo Hernández y se conserva en aquella iglesia la documentación con la firma del artista, diciendo que la realizó en 1578.
Jerónimo Hernández (1540- 1586) nació en Ávila y se formó en el taller toledano de Juan Bautista Vázquez el Viejo. Aunque no realizó muchas obras, puede considerarse uno de los creadores de la Escuela de Escultura de Sevilla, en donde trabajó. Obras suyas son el San Jerónimo del retablo de la Visitación de la Catedral de Sevilla (1567); la imagen de la Virgen de la O (1575), que se venera en la parroquia de esta advocación en Ubrique (Cádiz), y el Cristo Resucitado (1582) de la parroquia de Santa María Magdalena de Sevilla.
La Virgen del Rosario de la parroquia de Guillena es una muestra del mayor despliegue de los paños, que Jerónimo Hernández da a sus imágenes. El manto recogido con el brazo derecho de la Virgen deja caer los pliegues con una gran naturalidad. El rostro está realizado con una enorme dulzura natural, expresión de su interioridad, a la vez que deja entrever una sonrisa iniciada. Esta imagen es un ejemplo logra en sus obras. El Niño coge con su mano derecha la mano de la Virgen, y el brazo izquierdo loa poya con una gran naturalidad.
Esta imagen de la Virgen del rosario perteneció a una antigua hermandad, ya extinguida, fundada por el Prior de los Dominicos de San Pablo de Sevilla: sus reglas, de 1626, se conservan en el archivo de esa parroquia. Esta Virgen del Rosario fue la patrona de Guillena desde el siglo XVI hasta principios del siglo XIX, en que por haber decaído su devoción, fue proclamada patrona la Virgen de la Granada.
Fernando Gª Gutiérrez, SJ
Delegado diocesano de Patrimonio Histórico
0 comentarios
dejar un comentario