Archidiócesis de Sevilla

La capilla del Seminario Metropolitano ha acogido este mediodía la Eucaristía de acción de gracias por las bodas de plata del edificio, presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, y concelebrada por los obispos auxiliares, monseñor Teodoro León y monseñor Ramón Valdivia, y los formadores del Seminario, empezando por el rector Andrés Ybarra.

En la Misa han participado más de un centenar de sacerdotes, la mayoría vinculados a la historia reciente del Seminario Metropolitano, además de los seminaristas, las religiosas teatinas que atienden esta casa diocesana, el personal de la misma y miembros de la Curia.

Durante la celebración el arzobispo ha narrado los antecedentes del Seminario en el Palacio de San Telmo, y ha destacado algunos hitos significativos de la construcción del nuevo edificio: “Hoy hacemos memoria agradecida, dando gracias a Dios y a las personas que a lo largo de los veinticinco años han colaborado en esta misión tan importante para la Iglesia”, ha señalado.

Don José Ángel también ha asegurado que “contemplamos el futuro con confianza, confiando en el Señor, en María Santísima, en las personas con las que compartimos el camino; y nos disponemos a vivir con pasión la misión que en el presente nos ha sido encomendada”.

Más adelante, ha continuado su homilía indicando algunas virtudes y cualidades del sacerdote hoy. Estos son llamados a “hacer del servicio a Dios y a los demás el eje central de su existencia, ofreciendo su vida en totalidad, gastándose y desgastándose por los hermanos”. En esta línea, les ha exhortado a que sean “hombres de comunión” y que “desde la diversidad de carismas” recuerden que “la unidad es la condición indispensable para ser creíbles en el anuncio del Evangelio”. Por eso, les ha invitado a “curar las heridas, tender puentes de diálogo, promover el perdón en las relaciones humanas, hacer de cada parroquia o comunidad cristiana una casa y escuela de comunión”.

Finalmente, el arzobispo ha concluido su homilía pidiendo a los sacerdotes que sean “hombres de alegría y esperanza, que transmiten el gozo de una vida plena, la felicidad del servicio a Dios y a los hermanos. Así lo vivieron el santo Cura de Ars, san Juan de Ávila y el padre José Torres Padilla, sacerdotes santos que cambiaron el corazón de la gente”.

Co esta celebración arranca el programa de actos previsto para celebrar esta efemérides.

Previamente a la Misa se ha celebrado el primer retiro para el clero del curso, que en esta ocasión ha sido predicado por el obispo auxiliar, monseñor Teodoro León, que ha disertado sobre la vida y santidad del padre Torres Padilla, sacerdote del presbiterio diocesano que será beatificado el próximo 9 de noviembre en la Catedral de Sevilla.